En el año pasado tuvimos la oportunidad de ver espléndidas películas que nos impresionaron de diversas maneras. Sobre el tema periodístico vimos “En primera plana”, de Thomas McCarthy, y la casi inadvertida “Conspiración y poder”, de James Vandebilt, con notables actuaciones de Robert Redford y la camaleónica Cate Blanchet.
De parejas fílmicas destacaron Ryan Gosling y Russell Crowe en “Dos tipos peligrosos”, de Shane Black y James Thierré, y Omar Sy en “Señor chocolate”, de Roschdy Zem
Del tema musical nos maravillaron la nueva biografía de Janis Joplin de Amy Berg, y la nostálgica Eight days a week, de Ron Howard, sobre los años de gira de los Beatles.
En el ciclo dedicado a Georg Wilhelm Pabst en la Cineteca tuvimos la oportunidad de ver algunas de sus cintas que no conocíamos, como “Eran cuatro de infantería”.
Y ya revisando clásicos gracias a los Ruiloba, pudimos reír a carcajada batiente con los filmes de Harold Lloyd, en especial con “Grandma’s boy”.
Nos deslumbró la visión colombiana del mundo indígena con “El abrazo de la serpiente”, de Ciro Durán. Quedamos estremecidos con la argentina “El clan”, de Pablo Trapero, sobre una familia de secuestradores.
El filme más original del año fue sin duda “La langosta”, del griego Yorgos Lanthimos, con un reparto internacional encabezado por Colin Farell.
También nos sorprendió la ópera prima de Navi Abu Rowar, “Lobo” y la versión de “Crimen y castigo”, del filipino Lev Díaz.
La nota agradable la dio la comedia nostálgica hollywoodense de Woddy Allen, Café Society.
Y en el plano nacional, la más estremecedora fue “Tempestad”, de Tatiana Huezo, que sigue los pasos de dos mujeres víctimas de la violencia.
Si tiene oportunidad de ver alguna de estas cintas, no dude en hacerlo, no se arrepentirá.
Por: Jorge Carrasco V.
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.
