El juez de control decretó la no vinculación a proceso de K.E.O., quien habría ordenado a un masculino agredir con ácido a Leslie M. De acuerdo con la víctima, el ácido le provocó lesiones en cara, cuello, tórax y brazo en agosto de 2015.
La causa penal 386/2023 se inició por el delito de homicidio calificado en grado de tentativa por hechos ocurridos cuando la afectada se dirigía a su trabajo.
El argumento del juez de control en no someter a juicio a K.E.O. fue debido a que el reconocimiento de la persona que declaró como testigo identificó a la involucrada a través de una fotografía y no mediante la cámara Gesell. “Y fue de esta manera que de las investigaciones se determinó la identidad de la persona imputada”.
Ante la determinación del juez, la Procuraduría General de Justicia de Hidalgo informó que apelará la resolución.
En una reanudación de audiencia, que presentó una demora de más de dos horas, tanto la víctima como la autora intelectual del ataque se encontraron en los juzgados penales de Pachuca, y frente al juez de control se desahogaron las pruebas que consistieron en testimonios y dos peritajes privados, uno de estos a cargo de una forense.
Durante la audiencia inicial la defensa expuso que el rociar la sustancia no fue para privarla de la vida sino sólo causarle lesiones, por lo que no se justificaba que el delito se encuadrara como homicidio calificado en grado de tentativa.
Alegó que no hay pruebas suficientes demostrar que K.E.O. habría inducido a una persona del sexo masculino a rociar el ácido sobre Leslie M., pero refirió que, en caso de ser así, pueden acudir a justicia restaurativa porque sus peritos sostuvieron que eran lesiones leves.
A la víctima le habrían rociado ácido que le afectaron el brazo, tórax, cuello y cara, por lo que fue sometida a varias cirugías; durante siete años su caso no fue atendido por la justicia, y había la esperanza de que ahora sí fuera investigado el caso, incluidos servidores públicos que fueron omisos.
Sobre el autor material ya existe una orden de aprehensión que está por ser cumplimentada, pues la víctima expresó que los daños no sólo son físicos, también implica todas las esferas de su vida.
La mujer fue atacada con ácido en 2015, pero años después seguía siendo víctima de amenazas de muerte, afirmó.
