Uno de los departamentos más peleados de la pasada campaña de la Liga Mexicana fue el de ponches. Dos lanzadores extranjeros empataron el liderato con 69: el norteamericano Jackson Stephens y el dominicano José Valdés.
Stephens, enfundado en la casaca de los Tecolotes de los Dos Laredos, participó en 12 juegos, 11 de ellos como inicialista, ganando cuatro y perdiendo tres, con un alto 4.98 en carreras limpias.
El derecho lanzó 65 entradas, en las que recibió 75 hits, cinco de ellos de cuatro esquinas; exhibió un espléndido control, otorgando apenas 16 pasaportes y cumpliendo con la regla de que por cada base se deben ponchar tres, y tuvo un whip de 1.40, mientras que los rivales le batearon para .287.
Los números del dominicano con los Pericos de Puebla fueron bastante similares, aunque ganó seis y solamente perdió uno; su promedio de carreras limpias fue de 5.00; tuvo 13 aperturas, en las que lanzó 72 entradas, y le conectaron 82 hits, ocho de los cuales fueron cuadrangulares.
El control de Valdés no fue tan bueno como el del norteamericano, ya que otorgó 32 pasaportes y su whip fue de 1.58, en tanto que la oposición le bateó para .289.
Así, pues, los números del norteamericano fueron mejores, además de que, para demostrar su buen momento, fue considerado el pícher del año en la Liga de Venezuela, donde se quedó a un ponche y a una victoria de la triple corona de picheo.
Por: Jorge Carrasco V.
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.
