No teníamos pensado ir al Juego de Estrellas, pero gracias a la generosidad del buen amigo Valentín Arias lo hicimos y aquí están nuestras impresiones.
LO BUENO
Fue la primera vez que en dos décadas que se celebró en la capital esta justa, ganada por los Norteños 11 a 6. Y los dos derbies resultaron espectaculares. Conviene señalar que el ganador del de homerunes, Danny Ortiz no estaba invitado y solamente entró tras la fractura sufrida por Matt Clark. En tanto que Ramiro Peña y Amadeo Zazueta lucieron con el guante en el Derby de dobleplay. El homenaje a Francisco Campos resultó muy emotivo, aunque solamente le permitieron dominar a los dos bateadores que enfrentó, antes de retirarlo.
LO MALO
La Liga se jacta de querer hacer los juegos más rápidos, y en cambio alargó de forma maratónica las jornadas de fin de semana. Primero con un juego de celebridades que no lo eran, y que jugaron con sombrero o máscara, mientras que las mujeres no sabían ni cómo sostener el bat.
Finalmente, Esteban Macías derrotó a Patricio Cabezut, por una carrera a cero en tres entradas. La presentación de los peloteros se alargó tanto, que el juego comenzó media hora después de lo anunciado. El manager sureño Sergio Omar Gastélum, utilizó la friolera de 14 lanzadores, aguantando poco a pitchers como Campos, aunque habían hecho un buen trabajo, y dejando matar a palos a otros como Natanael Santiago, pues ya no había más. De todas formas les pegaron 21 imparables. Tras los bombazos del día anterior en el derby de homerunes, solamente hubo un palo de vuelta entera de Junior Lake.
LO FEO
La ceremonia de premiación a los peloteros más destacados del año pasado resultó decepcionante. La mayoría de ellos se encontraban ausentes y ni siquiera mandaron a un representante en su nombre, como lo hizo Olmo Rosario con Jay Austin, El colmo del choteo fue cuando se anunció el premio a Carlos Figueroa de los Diablos, y éste no estaba, pues no fue nominado para el Juego de Estrellas. Por cierto, la participación escarlata en la escuadra sureña, la más numerosa resultó decepcionante. Los lanzadores Arturo López y Natanael Santiago fueron acribillados, mientras que Yaphet Amador y Jorge Cantú conectaron apenas un hit, Jesús Fabela, Emmanuel Ávila y Juan Carlos Gamboa se quedaron en blanco. Finalmente el estadio no se llenó, y los revendedores se quedaron con algunos boletos, que ya de plano ofrecían “más barato que en taquilla”.
