Aun cuando para los expertos no hay vuelta de hoja y el triunfo en las elecciones presidenciales de Estados Unidos corresponde a Joe Biden, el presidente Andrés Manuel López Obrador sigue sin reconocer la victoria del demócrata porque “no quiere felicitar a un candidato sino hasta que termine el proceso electoral”.
Con este vago argumento que lo ha llevado a recordar lo que él vivió en 2006, cuando en su opinión le robaron la presidencia, AMLO se mantiene en esta postura, a diferencia de ya casi todos los dirigentes de los países –pobres y ricos- del orbe que reconocen el triunfo de Biden.
Una de las cosas que en este gobierno no se alcanzar a entender es que, a diferencia del caso de Estados Unidos, cuando sucedió la elección en Bolivia el presidente mexicano se apresuró a felicitar a Luis Arce Catacora (incondicional de Evo Morales), “porque el país supo resolver diferencias por la vía democrática en un momento crítico”.
Ha trascendido que la decisión de Obrador es contraria a la opinión de personajes cercanos a él, como Marcelo Ebrard y la embajadora Martha Bárcena, quienes le recomendaron reconocer el triunfo de Biden y felicitarlo a nombre del pueblo de México, pero hasta el momento no ha sido así.
Sin duda, somos muchos los que no entendemos la actitud de AMLO, pues aunque Joe Biden buscó por la vía diplomática establecer contacto con el presidente de México, éste olímpicamente lo “bateó”. Increíble, pero cierto.
TRUMP VS. MÉXICO
Por supuesto que la hostil actitud de millones de mexicanos hacia Donald Trump es consecuencia del trato que desde siempre nos ha dado este personaje, a quien lo menos que le han dicho es que es un patán, y a más de cuatro años de distancia todavía no está claro cómo es que venció a Hillary Clinton.
Las razones del sentir nuestro no son pocas, ya que a lo largo de estos cuatro años, y desde su campaña, sólo recibimos desprecios del multimillonario que en poco tiempo se puede convertir en una verdadera carga para el partido republicano, pero esa es otra historia. La lista de agravios no es breve, pero entre otros temas, tomen nota:
1.- Su insistencia en construir un muro a lo largo de los casi 3 mil kilómetros de frontera, con el agravante que el costo tendría que ser con cargo a los mexicanos. Dijo que, si el gobierno no aceptaba pagar, se decomisarían las remesas que envían los paisanos a sus familias y para ahí hacerlo efectivo.
2.- Culpó a Tijuana de ser la ciudad con mayor número de infectados de covid-19 en el mundo y aseguró que con el muro se podía evitar el contagio de México hacia Estados Unidos.
3.- Obligó al gobierno de México a endurecer sus políticas migratorias, principalmente contra los centroamericanos, por lo que la frontera sur fue blindada con la Guardia Nacional, distrayendo así su objetivo de combatir la delincuencia, que se supone fue uno de los motivos de su creación.
4.- De no cumplir AMLO con esa “orden”, Estados Unidos amenazó con imponer tarifas de hasta el 25 por ciento a las exportaciones nacionales hacia ese país, lo que hubiese resultado fatal para la economía de cientos de empresas mexicanas, ya de por sí a la baja por la crisis de salud.
5.- La crisis humanitaria que ha provocado en las ciudades fronterizas el programa “Remain in Mexico”, por lo que miles de solicitantes de asilo deben permanecer de este lado en terribles condiciones mientras se resuelve su posible ingreso a EE.UU. Y claro, los gastos son con cargo al gobierno nuestro.
6.- Trump estableció una política migratoria inhumana que obligó a separar a familias completas y a tener a menores retenidos, a veces en jaulas, cual si fueran animales.
7.- En varias ocasiones, durante la campaña que finalmente lo llevó a la Casa Blanca, Trump se refirió a los mexicanos como violadores, narcotraficantes y asesinos que sólo se dedicaban a llenar de drogas y crimen las calles de las grandes ciudades de Estados Unidos.
Enumeramos siete puntos, pero sin duda han sido muchas más las agresiones que los mexicanos hemos recibido del mandatario gringo, quien por fortuna en enero de 2021 se irá, seguramente a seguir haciendo negocios en ese país y en todo el mundo y con mucho poder, pero no tanto como el que hasta ahora detenta como presidente.
Bajo este escenario resulta hasta ofensivo recordar el discurso de AMLO cuando, a mediados de este 2020, se reunió con Trump en Washington con el pretexto de la firma del Tratado entre Estados Unidos, México y Canadá, el cual, sirvió para llenar injustificadamente de halagos al ya próximo expresidente y apuntalar con su presencia la campaña del republicano, a quien no le alcanzó para el anhelado triunfo.
Por hoy es todo, nos leemos en la próxima entrega, pero… Entre nos.
Por: José Guadalupe Rodríguez Cruz
*Egresado de la UNAM como licenciado en Derecho y Diplomado por el Instituto de Administración Pública de Querétaro y por la Universidad Iberoamericana en Políticas Públicas. *Regidor Municipal en Tula, Secretario Municipal de Tula, Diputado local en la LVII y LIX Legislaturas en el estado de Hidalgo y Presidente Municipal Constitucional de Tula 2000-2003. *Autor del libro “Desde el Congreso Hidalguense” y coautor del libro “Tula... su Historia” *Director y fundador del periódico bisemanario “Nueva Imagen de Hidalgo”, que desde 1988 se pública en Tula, Hgo.
