Una de las decepciones de la temporada son los Sultanes de Monterrey, que tuvieron un inicio espantoso y despidieron a su manejador Homar Rojas después de apenas tres series.
Los campeones de una de las minitemporadas de hace tres años habían decidido renovar su roster y prescindir de algunas de sus estrellas más emblemáticas; así, se fueron el tercera base Agustín Murillo, el jardinero central Chris Roberson y el lanzador exligamayorista Edgar González, quienes actualmente triunfan en otros equipos.
Se creía que Rojas conjuntaría a los recién llegados con su importante base nacional de Ramiro Peña, Víctor Mendoza y Amadeo Zazueta, pero el ex big leaguer Chris Villanueva se lesionó y a los restantes refuerzos Joey Terdoslavich, Xavier Batista y José Cardona no les tuvieron paciencia y los enviaron a otros equipos. Batista marcha de líder de jonrones con el León.
Los lanzadores Matt Tenuta, Arnaldo Hernández, Elvis Araujo y Eddie Gamboa tampoco funcionaron.
Se trajo al cotizado Sergio Omar Gastélum, el mánager fantasma de los Diablos, pero no ha conseguido levantar al equipo, que cambió a su cerrador histórico Wifrin Obispo, hizo que volviera Agustín Murillo y contrató al relevista exligamayorista Pedro Strop y a cañoneros de otros equipos, como Gorkis Hernández y Yordanis Linares; sin embargo el equipo no carbura y marcha en el penúltimo lugar de la zona norte, con 16 victorias y 26 derrotas.
Habrá que ver si el Piojo logra que el equipo se enrache y califique; si no, será un fracaso gigante, del que habrá que culpar a sus directivos.
Por: Jorge Carrasco V.
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.
