Llega a su fin la trilogía de Maze runner, basada en las exitosas novelas juveniles de James Dashner, iniciadas hace cuatro años por el realizador Wes Ball, quien se mantuvo toda la serie.
El último filme inicia con el espectacular pero fallido rescate de Minho (Ki Hong Lee) de un tren; Thomas (Dylan O’Brien) y Newt (Thomas Brodie-Sangster) se lanzarán al rescate de su amigo, que ha sido llevado a la última gran ciudad, con la esperanza de conseguir un suero que evite la plaga zombie que amenaza destruir a la humanidad. La traidora Teresa (Kaya Scodelario) ayuda a la doctora Ava Paige (Patricia Clarkson) a encontrar la cura, pero el tiempo apremia y el temible Janson (Aidan Gillen) reprime sanguinariamente a los insurgentes.
Reaparecen en la saga algunos personajes como Gaily (Will Poulter), quien de villano se convierte en un valioso aliado. Lo cierto es que el asunto se alarga más de lo esperado, por 142 minutos, aunque se agradece de que no se haya dividido en dos el final, como “Los juegos del hambre” y otras trilogías exitosas.
“Maze runner: The death cure”, una laberíntica historia que llega a su fin con más pena que gloria, pero que querrán ver los fanáticos de la saga.
Por: Jorge Carrasco V.
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.
