Nadie pone en tela de juicio que la inseguridad es uno de los problemas que más preocupan a las y los mexicanos. Es claro que cuando López Obrador estuvo en campaña uno de sus discursos favoritos, acompañado de su frase “Me canso, ganso”, fue que terminaría con la inseguridad y en consecuencia con el alto número de homicidios en nuestro país.
Pero a poco más de un año de que el tabasqueño entregue el poder, tenemos muy claro que es uno más de los temas sin resolver, además de que no cumplió su promesa de tener al Ejército en sus cuarteles y no en las calles, pues hoy en día no solamente se les ve patrullando ciudades chicas y medianas, sino que ya son trabajadores de la construcción, dueños de aerolíneas, etcétera, es decir, tenemos al Ejército adquiriendo cada vez más fuerza, tanta como para quitarle a Estados Unidos –a través de Obrador- al general Cienfuegos, acusado en aquel país de estar coludido con el narco, y no olvidemos que el mismo presidente hace todo lo posible para echar tierra al tema de los viajes y compras inmobiliarias del actual secretario de la Defensa, Luis Crescencio Sandoval.
Pero al margen del importante papel -para bien o para mal- que hoy juega el Ejército en nuestro país, vale la pena echar un ojo a las cifras oficiales que ponen a cada quien en su lugar en materia de inseguridad durante las más recientes administraciones federales. Se ha dicho que hoy, con Andrés Manuel López Obrador al frente del país, estamos arriba en cuanto al récord histórico de homicidios. Según reportes recientes del INEGI, la actual administración acumula 155 mil asesinatos de diciembre del 2018 a mayo de 2023. Si consultamos las cifras en esta materia de los últimos dos sexenios, podemos ver que durante la administración de Peña Nieto ocurrieron 156 mil 66 muertes violentas y con Calderón 120 mil 463. Tal vez cuando usted lea estas líneas, López Obrador ya haya rebasado la cifra de Peña y desde hace mucho lo hizo con la de Calderón.
Se trata, como dijo un experto, de cifras que proceden de fuentes oficiales, así que no hay manera de desmentirlas o minimizarlas, o decir “yo tengo otros datos”. La mayoría de los crímenes son autoría del crimen organizado y han sido registrados prácticamente en todo el territorio nacional.
En la cifra de asesinatos por día, la actual administración registra un promedio de 127, la cifra más alta hasta el momento, según el reporte preliminar de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana. De esta forma, se puede adivinar que el presente sexenio tendrá los peores números de incidencia delictiva de la historia reciente, no obstante, es común escuchar, en voz de AMLO o de su equipo, que en materia de seguridad “vamos muy bien”.
Es por todos sabido que, a diario, justo antes de comenzar con la mañanera, el jefe del Ejecutivo encabeza una reunión con los más altos mandos de seguridad en el país, quienes le ponen al día de acciones, operativos y el resultado de ellos, así como de los eventos más relevantes que en las últimas horas se han registrado en el país.
Y aunque poco trasciende de lo que ahí se dice, no cuesta mucho deducir que el presidente debe ordenar o avalar estrategias encaminadas a devolver la seguridad a nuestro sufrido país. Sin embargo, los resultados nos muestran plenamente que dichas reuniones sirven para muy poco, pues las cifras, los resultados, pues, están a la vista de todos. Somos dueños de un nuevo récord.
Por hoy es todo, nos leemos en la siguiente entrega, pero… Entre nos.
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Por: José Guadalupe Rodríguez Cruz
*Egresado de la UNAM como licenciado en Derecho y Diplomado por el Instituto de Administración Pública de Querétaro y por la Universidad Iberoamericana en Políticas Públicas. *Regidor Municipal en Tula, Secretario Municipal de Tula, Diputado local en la LVII y LIX Legislaturas en el estado de Hidalgo y Presidente Municipal Constitucional de Tula 2000-2003. *Autor del libro “Desde el Congreso Hidalguense” y coautor del libro “Tula... su Historia” *Director y fundador del periódico bisemanario “Nueva Imagen de Hidalgo”, que desde 1988 se pública en Tula, Hgo.
