La activista Alba Luisa Jiménez del Ángel, fundadora de la organización La Jauría de Balú, reportó que en días pasados la Policía Municipal de Pachuca entró a una casa ubicada en la colonia Ávila Camacho, en donde se habían reportado olores fétidos. A pesar de encontrar un perro vivo muy débil, únicamente grabaron la escena. Al día siguiente, realizaron un cateo, pero lamentablemente ya había fallecido.
“La casa fue reportada porque había olores fétidos, el personal de Protección Civil se metió a la casa pensando que había una persona muerta, al entrar hallaron tres cadáveres de perros y dos gatos, pero había un perro vivo débil, al que sólo grabaron y se fueron”, narró la animalista.
Precisó que ya enviaron un oficio a Protección Civil de Pachuca y al gobernador de Hidalgo, Julio Menchaca, con el objetivo de dar a conocer la omisión de la que fue objeto este ser vivo. Asimismo, mencionó que, pese a que hay avances, aún existen lagunas en el marco normativo en la materia.
Uno de los reclamos principales es que las autoridades respondan a las denuncias relacionadas con el maltrato de animales domésticos como perros y gatos. Además, se solicita una intervención urgente para combatir el tráfico ilegal de aves, reptiles y erizos, quienes a menudo sufren una muerte angustiante, como la asfixia en cajas.
Así lo manifestaron durante la marcha en contra del maltrato animal, la cual tuvo lugar este domingo y partió desde el Bioparque de Convivencia de Pachuca. En el evento participaron aproximadamente 60 personas, quienes recorrieron las calles Avenida Revolución y Allende hasta llegar al Reloj Monumental, luego continuaron por Guerrero y finalmente arribaron a la Plaza Juárez, donde se llevó a cabo la lectura de un posicionamiento.
Otras demandas planteadas incluyen la solicitud de desmantelamiento del refugio del Ayuntamiento de Actopan, ya que opera sin un reglamento de bienestar animal. También se pidió el cese de los espectáculos como la tauromaquia y las peleas de gallos en la Plaza de Toros.
