Los políticos son una clase especial de seres humanos, a los que aun dentro de la tumba, con lápida y todo, no se les debe dar por muertos del todo, pues de pronto los que se tenían ya como recuerdos reaparecen de alguna manera. Tomando en cuenta esto va la siguiente reflexión.
El XANTOLO es la celebración de muertos, sobre todo en la Huasteca; fiesta que arranca el 29 de agosto (día de San Miguel Arcángel), continúa el 18 de octubre (día de San Lucas, para rogar por los muertos en desgracia, por violencia o traicionados) y sigue el 31 de octubre (día de los niños o angelitos) y el 1 de noviembre llega lo fuerte con la celebración de todos los santos y la fiesta grande es el 2 de noviembre, día de todos los fieles difuntos.
Dicho lo anterior, en esta fiesta se les debe poner ofrenda a muchos políticos que, todo indica, ya pasaron a mejor vida. Por la edad, principalmente, o por errores graves, empiezan a formar parte del olvido y se supone que en lo político ya descansan en paz y se merecen su ofrenda. En Hidalgo parece que ya se nos fueron, en lo político: GERARDO SOSA, JOSÉ GUADARRAMA, CIPRIANO CHARREZ, RICARDO BAPTISTA, CORINA MARTÍNEZ y un largo etcétera.
Desde luego, se extrañará no ver en campaña a gente como el profesor GUADARRAMA, que no se perdía ninguna elección y aparecía como candidato; nadie como él, tan cerca de la gubernatura, y nadie tan lejos. Parecía que era y no fue.
Y qué decir de GERARDO SOSA, en su momento de mayor esplendor hombre poderoso que movió los hilos de muchos destinos desde la fuerza del Grupo Universidad y también eterno aspirante a la gubernatura, encarcelado desde hace más de un año. Aunque su grupo todavía pelea y logra triunfos, el jefe ya está en plan de merecer ofrenda, porque los días de mando y poder, como los tuvo, parece que ya no.
Aparten fruta y chinicuiles en la ofrenda para CIPRIANO CHARREZ, en su momento hombre de fuerza y poder en el Valle del Mezquital; exalcalde de Ixmiquilpan y hasta diputado federal, lleva más de un año en la cárcel, pese a muchos intentos y presión para que salga. Merece ofrenda.
RICARDO BAPTISTA se ganó una ofrenda, sin duda alguna, porque solito se dio cuello con sus desplantes de soberbia y de abusos en el Congreso. No le pongan comida ni fruta, basta con un ladrillito desde el que se mareó porque pensaba que llegaría hasta las nubes.
En cuanto a CORINA MARTÍNEZ, en su ofrenda política con poner un disco con varias canciones es suficiente.
A esta lista se podrían añadir los nombres de muchos priistas si Morena gana la gubernatura. Por eso mismo, algunos de los que aquí se nombran y se han ganado su ofrenda, no sería raro que revivieran y los viéramos más vivos que nunca. Son los milagros de la política y por eso se dice que un político nunca muere y que, aunque le pongan ofrenda y hayan visto cómo lo entierran, cualquier día está nuevamente en acción y cobrando.
Por: Adalberto Peralta Sánchez
Nací el 11 de mayo de 1946 en un pueblito que tiene una laguna con patos y un parque con bancas con el nombre grabado del donante. Una de esas bancas tiene el nombre de mi padre. Estudié Filosofía y ejerzo el periodismo desde hace varios años. Colaborar con mi hijo en EFFETÁ me llena de orgullo. Trataré de hacerlo bien.
