A lo largo de nuestra vida nos ha sido presentada una imagen de la Unión Europea como el continente donde los problemas prácticamente no existen; salvo por las grandes guerras que marcaron la historia, la imagen que el ciudadano latino tiene del antiguo continente es bastante positiva. Por supuesto que, en la mayoría de los ámbitos, la calidad de vida europea es superior a la que contamos en los países de Latinoamérica; sin embargo, esta imagen de “paraíso intocable” se ha ido desmoronando lentamente y en la actualidad, debido a muchas decisiones mal tomadas, Europa está sumida en serios problemas estructurales.
Evidencia de lo anterior es la oleada de protestas que se han desencadenado a lo largo de todo el continente, principalmente en países como Francia, Alemania, España, Países Bajos o Bélgica. En este último se encuentra la sede del parlamento europeo: Bruselas, donde recientemente se reunieron los parlamentarios de los países pertenecientes a la Unión Europea para aprobar una ayuda financiera de 50,000 millones de euros en favor de Ucrania, ignorando los apoyos que solicita el sector agrícola, el cual ha decidido cerrar las principales vías de comunicación terrestre entre y dentro de las naciones.
Pero ¿qué es lo que solicitan los agricultores que se han encargado de poner en jaque la vialidad europea y con esto a gran parte del continente? Principalmente, que se detenga la importación de productos provenientes de América, los cuales utilizan químicos que están prohibidos para los agricultores europeos y que, por lo tanto, se pueden vender más baratos a comparación de los que ellos producen. De igual manera, solicitan la regulación de los precios que pagan las cadenas de supermercados por los productos del campo, ya que son las grandes cadenas privadas las que pagan muy poco por lo producido y lo venden muchas veces más caro al consumidor.
Podríamos decir que la mayoría de estos problemas pudieron haberse solucionado si Ucrania hubiese aceptado el acuerdo de paz que Rusia proponía en marzo del 2022, a tan sólo un mes de iniciada la guerra, el cual decidió declinar gracias a las recomendaciones del en ese entonces primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson.
Cabe destacar que el sector agrícola de Europa también se ha visto afectado por las facilidades que se le han dado a los productos provenientes de Ucrania como una medida de solidaridad que lo único que ha provocado ha sido descontento de los trabajadores del sector primario, por lo que de haber aceptado dicho acuerdo no sólo se habría evitado esto, sino también una gran cantidad de muertes que la guerra ha provocado.
Próximamente veremos los efectos de estas manifestaciones en los gobiernos europeos que han descuidado ese paraíso donde tanto nos han hecho creer que viven.
Por: Carlos Nander
Estudiante de la disciplina de las Relaciones Internacionales en búsqueda de los posibles efectos que pueden generar dentro de nuestro país. Amante del conocimiento, la historia y el cine.
