Más allá de la importancia que en México tiene el proceso electoral que culminará el domingo 2 de junio, la escasez del agua es un tema que a todos nos debería interesar, porque es una realidad que requiere atención inmediata.
Hace apenas poco tiempo leí que la tercera guerra mundial podría ser por el agua. El presagio me parecía exagerado, pero hoy no me resulta nada alejado de la realidad, pues ya padecemos de una grave escasez.
De acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), las regiones centro y norte del país ya viven escasez de agua por la falta de lluvias; el Banco Mundial informa que la disponibilidad promedio anual per cápita del vital líquido pasó de 10 mil metros cúbicos en 1960 a 4 mil en 2012 y se estima que para 2030, es decir, dentro de seis años, sea de solamente 3 mil metros cúbicos.
La misma fuente reporta que existen cuatro grandes grupos de consumidores de agua: el sector agropecuario, que se ocupa de cultivar la tierra y darle de beber al ganado, donde se dirige el 76% del líquido disponible; la población en general, a la cual se destina el 15%; la industria, que consume el 5%, y las centrales termoeléctricas, el 4%.
Ahora bien, resulta interesante saber de dónde viene el agua. De acuerdo con el estudio del IMCO, los recursos hídricos se consideran de las siguientes fuentes y porcentajes:
- Agua superficial: el 60% del agua potable proviene de agua superficial; de éste, el 71% está en la zona sur y centro del país y en el norte apenas el 29%. El principal problema de las aguas superficiales es la contaminación de las aguas residuales, sean domésticas, industriales, agrícolas o ganaderas.
- Aguas subterráneas, es decir, los acuíferos, cuyo mayor problema es la sobreexplotación a la que la mayoría están expuestos.
- Lluvias, sobre todo las de mayor intensidad, entre los meses de junio y septiembre, aunque hoy, con el cambio climático, este calendario es incierto.
Está muy claro que la crisis hídrica tiene su origen en las sequías. Aquí cuenta mucho que México tiene más de la mitad de territorio localizado en zonas de clima árido o semiárido, y aunque las sequías son fenómenos recurrentes, durante la última década han ido en aumento en frecuencia, intensidad y duración.
Las propuestas que plantea el IMCO para solucionar este problema por supuesto que no son las únicas, pero parece que sí son las más apropiadas y que bien vale la pena que el gobierno en turno, de acuerdo a sus capacidades y facultades, lleve a cabo, por ejemplo mejorar el uso y monitoreo del agua, sobre todo en materia agrícola y ganadera; sin embargo, no podemos ser indiferentes al abuso en el que incurrimos día a día al bañarnos, al regar las plantas o al limpiar la casa, el vehículo, etcétera.
Otra propuesta es desarrollar proyectos climáticos en los sectores de la ganadería y la agricultura con la compra y venta de bonos de carbono, o bien, financiamientos climáticos como el fondo verde del clima, porque es fundamental desarrollar infraestructura para la gestión del agua.
Una medida más es evaluar y actualizar la delimitación de los acuíferos, atendiendo a un criterio geofísico y no político; por último, se propone invertir en conservación y modernización de la infraestructura hídrica para un aprovechamiento más eficiente del líquido.
Los expertos aseguran que gran parte de las precipitaciones están relacionadas con los intercambios de calor entre el mar y la atmósfera, y a su vez con un proceso que el planeta está experimentando y que se llama calentamiento global. La tierra se está calentando de diferentes maneras y en diversas regiones, lo que afecta las temperaturas y las precipitaciones.
La escasez del agua no es un problema del futuro. Los habitantes de México y del mundo ya lo estamos viviendo, unos con mayor intensidad que otros, por lo que resulta urgente la atención del gobierno y la preocupación, atención y cuidado de cada uno de nosotros.
Por hoy es todo, nos leemos en la próxima entrega, pero… Entre nos.
Por: José Guadalupe Rodríguez Cruz
*Egresado de la UNAM como licenciado en Derecho y Diplomado por el Instituto de Administración Pública de Querétaro y por la Universidad Iberoamericana en Políticas Públicas. *Regidor Municipal en Tula, Secretario Municipal de Tula, Diputado local en la LVII y LIX Legislaturas en el estado de Hidalgo y Presidente Municipal Constitucional de Tula 2000-2003. *Autor del libro “Desde el Congreso Hidalguense” y coautor del libro “Tula... su Historia” *Director y fundador del periódico bisemanario “Nueva Imagen de Hidalgo”, que desde 1988 se pública en Tula, Hgo.
