Gerardo Sosa Castelán logró secuestrar a la UAEH con el apoyo de su pupilo y “amigo” Francisco Olvera, quien le regaló la oportunidad de comprar al PAN y Movimiento Ciudadano gracias a la modificación que hizo al marco legal de la máxima casa de estudios para cederle el manejo discrecional del dinero de la Universidad, y finalmente secuestró a MORENA para estructurar un proyecto abiertamente opuesto y desafiante al del gobierno estatal.
La sorpresa se dio la semana pasada, cuando el periódico propiedad del clan de porros dio juego a un trabajo periodístico en contra del exgobernador Francisco Olvera, en que se le señala de haber “pellizcado” 2 mil 700 millones de pesos y donde se involucra a otros personajes. De esta manera, Sosa adquirió elementos para convertirse, aunque usted no lo crea, en apóstol de la honestidad y la limpieza de conducta y armas para que en actitud de jefe del Grupo Universidad y patrón de MORENA, desacredite el trabajo del actual gobernador.
La mafia del Grupo Universidad, una vez más, ha demostrado su capacidad de traición para obtener poder decidiendo atacar a los olveristas con tal de limpiar la desgastada imagen del dueño del Patronato Universitario.
Sosa ahora ve la paja en el ojo ajeno y se lanza a criticar abiertamente lo que él llama “falta de resultados de la lucha contra la corrupción”, además de pedir castigo para Francisco Olvera Ruiz con tal de tener un discurso suficiente para que sus esbirros candidatos puedan salir a campaña.
Vía sus escribidores dice que desde el Congreso (si lo ganan) se cuide y vigile el uso del dinero público para que no se destine a cosas raras como las elecciones, pero no menciona los gastos que la Universidad ha erogado, ya que en oficinas no se tiene ni papelería por “inversión” que actualmente realiza, y que lógicamente la finalidad es secuestrar curules para negociar prebendas e inmunidad.
El temor de la asignación de un contralor que revise las finanzas de la UAEH –legal después del último fallo jurisdiccional- es tan grande que en vez de guardar una maleta debajo de la cama deciden pelear por espacios en el Congreso para intercambiar el pase de propuestas emanadas de la Plaza Juárez a cambio de inmunidad financiera. Además de buscar mantener presencia a través de candidatos de otros partidos con los que negocia votos con la condición de que se vendan a los intereses universitarios, por lo que nada extraño sería que también esté traicionando a los propios integrantes de MORENA.
Abraham Mendoza Zenteno, pseudo líder de los morenistas, cuentan, recibió una buena ganancia por dejar las posiciones a Sosa, y ahora tendrán que revisar las candidaturas por fallo del Tribunal Electoral del estado, por lo que nada descabellado sería que busquen alargar el proceso judicial con artimañas propias del clan de porros.
Si Sosa ha sido capaz de traicionar y hasta de solicitar encarcelar a su fiel seguidor, Francisco Olvera, que no sorprenda que esté traicionando a MORENA con otros candidatos que le garanticen inmunidad a cambio de financiamiento de campañas tanto en el PAN, el PES y MC.
El grado de corrupción del clan de porros lo lleva a intentar ganar el Congreso Local para que haga realidad su sueño de revivir políticamente, pues fuera de Ciudad Universitaria no tiene peso ni presencia, además de que históricamente hay facturas desde que Sosa era el jefe de la FEUH, que no se olvidan y que muchos hidalguenses agraviados se las cobrarán el primero de julio.
La memoria también vota.
