Más que una estrategia de negociación del presidente Donald Trump, su postura es una permanente ofensa al gobierno y al pueblo de México.
El proceso de renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) inició el 16 de agosto pasado por iniciativa de Trump, quien así desea revestir los déficit comerciales que su país tiene con México y Canadá; sin embargo, todo parece más bien una farsa para llevar a los dos países por separado a negociar un acuerdo bilateral por separado, hecho a la medida de las necesidades de Estados Unidos.
Este lunes en conferencia de prensa en la Casa Blanca con motivo de la visita del presidente de Finlandia, Sauli Niihistö, refiriéndose al TLCAN Donald Trump dijo: “Estamos en el proceso de renegociar, pero creo que probablemente tenga que iniciar el proceso de cancelación antes de que se pueda llegar un acuerdo justo; porque ha sido un acuerdo que sólo ha sido bueno para un lado y esto incluye a Canadá, país al cual respeto y tengo mucho amor, pero ha sido un Tratado comercial unilateral para Canadá y para México. Y los trabajadores estadounidenses, toda esta gente increíble que ha perdido su empleo por el TLCAN, no va a sufrir más, ha sido injusto por mucho tiempo”, afirmó el mandatario estadounidense al responder una pregunta sobre la construcción de su muro fronterizo, ratificando así su intención de poner fin al Tratado.
El próximo viernes está programado el inicio de la segunda ronda de negociaciones en la Ciudad de México, pero hay más voluntarismo de parte de México y Canadá por salvar el TLCAN que buena fe por parte de Estados Unidos. No es complicado poner fin al TLCAN: según el Artículo 2205, uno de los tres países puede salir sólo enviando una carta a los otros dos notificando su intención, proceso que terminaría seis meses después de la notificación.
Evidentemente, las declaraciones del presidente Trump, de sus negociadores, evidencian la realidad de este proceso que no lleva a ninguna parte. El presidente estadounidense está comprometido con su electorado a sostener sus promesas, ejes de su campaña por la presidencia, por lo que se ve poco futuro de que el TLCAN pueda sobrevivir, menos aún de que pueda desistir Trump de la construcción de su muro fronterizo.
Canadá ha iniciado conversaciones exploratorias para firmar un Tratado de Libre Comercio con China, quien ha mostrado estar dispuesta a hacerlo al igual que lo externó al gobierno mexicano. Del 4 al 6 de septiembre el presidente Enrique Peña Nieto visitará China, ¿no es este el mejor momento para que México y China inicien las conversaciones formales para firmar un Tratado comercial y cambiar la lógica de la geopolítica actual o habrá que seguir escuchando las burlas y desplantes del presidente Trump en bien de rescatar el TLCAN, destino del 80% del total de las exportaciones nacionales?
Por: José Luis Ortiz Santillán
Economista, amante de la música, la poesía y los animales. Realizó estudios de economía en la Universidad Católica de Lovaina, la Universidad Libre de Bruselas y la Universidad de Oriente de Santiago de Cuba. Se ha especializado en temas de planificación, economía internacional e integración. Desde sus estudios de licenciatura ha estado ligado a la docencia como alumno ayudante, catedrático e investigador. Participó en la revolución popular sandinista en Nicaragua, donde trabajó en el ministerio de comunicaciones y de planificación. A su regreso a México en 1995, fue asesor del Secretario de Finanzas del gobernador de Hidalgo, Jesús Murillo Karam, y en 1998, fundador del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.
