En el marco del Día Internacional contra el Cambio Climático, el diputado priista Juan de Dios Pontigo Loyola indicó que es necesario sanear Tula, zona que fue denominada, por la iniciativa Toxitour, uno de los seis infiernos ambientales.
El legislador expresó que en la mencionada región se encuentran la refinería Miguel Hidalgo, de Pemex; la termoeléctrica Francisco Pérez Ríos, de la CFE; cinco plantas cementeras; tres caleras, y fábricas de plásticos y productos agrotóxicos, que liberan contaminantes, vulnerando la salud de la población; además, informó, hay 11 pozos de agua potable, pero tres superan la cantidad permitida de bario y fenoles, ocho la de plomo y cuatro la de arsénico. Las aguas residuales de la presa Endho, expresó el diputado, provocan enfermedades diarreicas e infecciosas.
En 2018, la Cofepris realizó una declaración de emergencia sanitaria; sin embargo, dijo Pontigo Loyola, esta no fue suficiente, y exhortó a la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) a que emita una declaratoria de zona de restauración ecológica, y al Congreso de la Unión a destinar recursos para este programa.
La diputada del PVEM Carmen Lozano Moreno añadió que hay 107 plantas de tratamiento en la entidad y solamente 62 están activas; remarcó el caso de la de Atotonilco de Tula, que costó 182 millones de pesos; sin embargo, dijo, desde hace años no está en operación.
