En mi pueblo, cuando alguien hacía una tontería era común que se le dijera: “No seas burro“, comparándolo con el burro como símbolo de obstinación y testarudez, así como carente de sentido común.
Esto viene “como anillo al dedo” -como dice el dueño de la palabra en México- ante un hecho registrado hace unas horas en el municipio de Atitalaquia, donde en plena pandemia “alguien” organizó una carrera de caballos en el centro de espectáculos Guillermo Morán, ubicado frente a la refinería, y en donde por motivos no muy claros hubo una pelea en la que salieron a relucir las armas de fuego y cinco personas perdieron la vida.
En el evento había mucha gente, lo cual de entrada ya habla de ignorar la instrucción estatal de no llevar a cabo este tipo de actividades porque se pueden convertir en focos de contagio. A los organizadores les valió.
¿Dónde estaba la alcaldesa María Antonieta Herrera Jiménez, que se supone es quien debe velar por la gobernabilidad de su municipio en el cumplimiento exacto del marco legal? Si dice que no estaba enterada y que por lo mismo no tiene responsabilidad, cometerá un grave error, porque es su obligación saber qué pasa en Atitalaquia y anticiparse a los hechos.
En ese ayuntamiento no fueron capaces de enterarse de que habría una carrera de caballos donde se reunirían muchas personas y menos hicieron algo por procurar la seguridad. Pésima la actuación de la autoridad municipal, de Herrera Jiménez y de la misma población, que no se responsabilizó de estos actos que al final afectan a la misma gente. Y vino la tragedia.
Debe ser un acontecimiento que mueva a la reflexión y a la responsabilidad a la autoridad, que debe hacer cumplir las reglas para salir de la pandemia, porque para eso se les confió el poder; también debe ser un llamado a la población, que pagó muy cara su osadía.
Y es que, al menos en Pachuca, muchos ciudadanos decidieron ignorar las medidas para frenar los contagios y andan en la calle como si nada pasara. Si no hay corresponsabilidad y cada quien hace lo que le toca, los días serán más negros y los resultados les enseñarán a estas personas que el virus es asunto de vida o muerte.
Que cada quien elija. Ojalá sea una elección sensata, porque en Atitalaquia no hubo carrera de caballos… sino de burros.
PASCUAL CHARREZ… Algo pasa con el alcalde de Ixmiquilpan, Pascual Charrez, a quien sus gobernados, al ver que ya sólo le quedan 46 días en el cargo y sigue sin cumplir varias promesas de campaña, lo han paseado por lo menos dos veces de la alcaldía hasta la comunidad o zona en cuestión a dar la cara. Primero fueron los de López Rayón y ayer vecinos del norte de Ixmiquilpan. En esta última paseada llegaron sus incondicionales al rescate, dicen que hasta con armas de fuego, y Charrez huyó en una motocicleta. Chulada de alcalde y su hermanito Vicente que quiere sucederlo. Desvergüenza total…
METEN MANO… La pandemia ha creado un escenario en el que muchos quieren meter las manos para sacar provecho o para lucirse. Llama la atención el tema de la consulta indígena, que según alguien para que tenga validez debe ser como él diga, invocando una representación indígena. Por lo que se sabe, el Congreso la planea con la participación de TODOS, pero no al gusto de vivos o grillos. El virus crea un clima político en que hasta llamados a una revolución plantea un organismo campesino que ya no recibe dinero como antes.
GUILLERMINA VÁZQUEZ BENÍTEZ, presidenta del IEEH, ante la posibilidad de realizar la elección de alcaldes en octubre, ha trabajado de excelente manera junto con todo su equipo para hacer de las plataformas electrónicas un camino para el proceso.
ASÍ NO SE PUEDE… Vecinos de Portezuelo, en Tasquillo, sin medidas sanitarias para evitar contagios realizaron una feria para elegir a la reina de la comunidad. Hubo mucha gente reunida y al rato habrá mucha gente enferma. Así no se puede.
CIFRAS DE LA PANDEMIA
Hasta la noche del lunes 20 de julio:
EN HIDALGO: 884 fallecidos (5 más) y 5,490 contagiados (38 más).
EN TODO EL PAÍS: 39,485 fallecidos (301 más) y 349,396 contagiados (5,172 más).
