El saldo de las agresiones registradas ayer en el municipio de Cuautepec, donde escuelas y comercios fueron desalojados, alertando a la población y pidiéndole que se mantuviera a salvo en sus hogares para evitar una tragedia, es de 4 personas fallecidas y 9 heridas.
Por la refriega, en la que además se registraron detonaciones de arma de fuego en diferentes puntos, fueron asegurados 4 vehículos asegurados y se aperturaron 8 carpetas de investigación por parte de la Procuraduría General de Justicia de Hidalgo, sin revelarse detalles, hasta el cierre de esta información, sobre personas detenidas.
Por la mañana el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en conferencia de prensa desde Palacio de Gobierno, externó su preocupación por la vulnerabilidad de la población en el estado de Hidalgo, derivado del robo, trasiego y comercialización de combustible.
“Nos preocupa mucho porque se está involucrando a la población (…) Algo que no queremos que suceda por lo de Tlahuelilpan”, donde hace unos meses se provocó una explosión por la fuga de hidrocarburo, causada por quienes se dedican a la extracción ilegal del mismo.
El jefe del Ejecutivo federal hizo un llamado a la gente para que no se involucre en este delito, pues dijo que “son delitos graves” y “grupos de la delincuencia mal encaminan a los pobladores”; del mismo modo destacó que en Hidalgo se impulsan programas sociales para combatir la incidencia en este delito federal.
En Hidalgo, a la llegada del gobernador Julio Menchaca, se ha emprendido un ataque frontal contra el robo de combustibles, a través de la Secretaría de Seguridad Pública y de la Procuraduría General de Justicia.
El pasado 6 de enero se realizó la desarticulación de tres centros de almacenamiento para la venta clandestina de hidrocarburo, ubicados en los municipios de Cuautepec de Hinojosa y Santiago Tulantepec, asegurándose 171 mil 345 litros de combustible.
Según información de la Secretaría de la Defensa, el robo de hidrocarburo, popularmente conocido como “huachicol”, se ha convertido en uno de los delitos federales de mayor impacto en México, concentrando el mayor número de tomas clandestinas en 3 entidades: Hidalgo, Puebla y Estado de México, siendo considerado Cuautepec de Hinojosa como el municipio con mayor incidencia en este delito.
