Adriana Flores en la transición política de Hidalgo

“En los medios trasciende el discurso de quiebre de Adriana Flores con las prácticas anquilosadas de la vieja política, por lo que su proyecto atiende a un desarrollismo social que en la visibilidad pública impida la corrupción y la opacidad que representan las fórmulas partidistas del antiguo régimen”.

Dentro del espectro político del sistema de partidos en México, Movimiento Ciudadano aparece con un cimiento progresista de capital político propio, de vanguardia generacional y no oscila en el péndulo del antiguo régimen, sino en el régimen de la nueva democracia.

La candidata al Senado por Movimiento Ciudadano, Adriana Flores, removió las estructuras del priismo local al emigrar y su protagonismo político causó estragos en la cúpula del tricolor, pues Carolina Viggiano dio un manotazo en la mesa por la desbandada que a pocos días de iniciar la contienda electoral ya vaticinaba la primera derrota de conducción interna del PRI Hidalgo.

La migración de Adriana Flores a Movimiento Ciudadano dejó dos lecciones al PRI: en primer término, que el partido padece un anquilosamiento antidemocrático y las generaciones como la de Adriana Flores han tenido que insertarse en partidos progresistas y de nueva democracia; en segundo lugar, que la verticalidad política no puede ni debe enclaustrar a la conciencia y trayectoria de sus militantes, que lo único que esperan es que se democratice la estructura del partido tricolor.

Adriana Flores, como mujer que trabajó para dignificar a los pueblos originarios y que transita por las comunidades, regiones, barrios y colonias de la entidad con un lema fresco y de altura: “Flores para Hidalgo”, está realizando una campaña de tierra, donde su presencia incluyente ya cuenta con líneas nuevas de acción política centradas en la dignificación del tejido social menos favorecido y con el compromiso personalizado en respuesta a proyectos sociales en dinámicas de micro, mediana y gran empresa.

En los medios trasciende el discurso de quiebre de Adriana Flores con las prácticas anquilosadas de la vieja política, por lo que su proyecto atiende a un desarrollismo social que en la visibilidad pública impida la corrupción y la opacidad que representan las fórmulas partidistas del antiguo régimen.

El protagonismo asumido en la campaña “Flores para Hidalgo” ataca a las asimetrías y desigualdades que subsisten como signo de marginación social en Hidalgo, dejando claro que el traumatismo político de la vieja guardia se contrarresta con la visión modernizadora de la nueva democracia, estandarte de Adriana Flores contra las grietas sociales que perviven por causa del cisma político autoritario que momificó a la política nacional.

El análisis crítico de la candidatura de Adriana Flores deja una reflexión de fondo: Movimiento Ciudadano no es un partido opuesto a la transformación y al cambio social en México; presenta y representa, en todo caso, una trascendencia política polivalente para diversos sectores sociales, desde la concepción de una nueva democracia, generacional e incluyente, que ha roto las prácticas de la vieja política para trazar en Hidalgo la modernización de la representación ciudadana.

El escenario es claro: mientras la lucha frontal entre la alianza partidista de la antigua política se enfrasca en el desencuentro con Morena Hidalgo, la estructura de Movimiento Ciudadano en la entidad apuesta por una nueva democracia que se encuentra encumbrando una ruta de entendimiento ciudadano hacia la exigencia de transformar el sistema político y garantizar un gobierno del pueblo.

El eslogan “Flores para Hidalgo” advierte que, pese a que la ciudadanía ha vivido en la sequía política, hoy existen nuevas fórmulas partidistas que proponen hacer florecer a Hidalgo.


ARCHIVADO EN:
, , , , , , , , , ,