¡AGÁRRENSE! Gasolinas rebasarán $20 por litro

Redacción

En los últimos cinco años el precio de la gasolina Magna aumentó 54.5%, la Premium 62.3%, mientras que el diesel aumentó 59.1% como reflejo de las políticas recaudatorias y la liberación del mercado, que forma parte de la Reforma Energética. Pero ahí no termina la pesadilla para los automovilistas, quienes a finales de este mes podrían llegar a pagar 20 pesos por litro de Magna, y un poco más por la Premium. De esta manera se contradeciría lo dicho en noviembre pasado por el secretario de Hacienda, José Antonio González Anaya, quien negaba de manera tajantemente que los combustibles alcanzarían este costo.

Guillermo García Alcocer, presidente de la Comisión Reguladora de Energía (CRE), justificó los incrementos que se han registrado al asegurar que están ligados al aumento del precio del barril de petróleo, mismo que eleva los costos de producción.

A esta situación se suman las ineficiencias operativas en las refinerías de Pemex, el robo de combustibles por parte de la delincuencia organizada, la falta de infraestructura para el movimiento de los productos, pues su traslado por tierra es 14 veces más caro, además de la poca transparencia que existe en la conformación del precio final.

Antes y durante los primeros años de la presente administración, se aplicaba un aumento gradual a los combustibles cada segundo sábado de mes, con el argumento de reducir el subsidio que beneficiaba sólo a la población de mayores recursos. Dicha política también se aplicó como un efecto de los altos precios del crudo en los mercados internacionales.

Pero a partir de 2015 se congelaron los precios hasta 2016, cuando la Secretaría de Hacienda aplicó una fórmula que permitía subir o bajar un máximo de 3% el costo de los combustibles.

Sin embargo, en 2017 se registró un aumento generalizado de 20% que provocó protestas y saqueos en todo el país, siendo ésta una acción que dio pasó a la liberación gradual de los precios en las diferentes regiones, y con la cual ya se permite a los gasolineros decidir el precio al que venden los petrolíferos, lo que ha derivado en las alzas actuales de los combustibles.