AMLO, objetivo de zopilotes hidalguenses

Hoy Andrés Manuel López Obrador estará en Ixmiquilpan y todos los vivos ya sacaron las uñas y se lo pelean como botín de pillos, que lo ven como la puerta para jugosos negocios de poder y dinero.

Y así se lo disputan a muerte Los Hermanitos Chárrez con su limpia trayectoria de servicio a la comunidad sin ninguna ganancia, como todo mundo lo sabe, porque nunca de los nuncas usan el poder que, piensan, crecerá para hacer del Mezquital el imperio Chárrez, con todo lo que significa de posibilidades económicas.

CIPRIANO, un ejemplo de chapulineo grillo, brincó del PRD (del que era diputado local) a MORENA para finalmente amanecer como candidato a diputado federal por ese partido en Ixmiquilpan.

Sus carnales, VICENTE y PASCUAL, pensaron lo mismo pero MORENA ya le había dado la candidatura a Cipriano, por lo que lograron candidaturas en el dificilísimo PT, donde es tan difícil conseguir algo porque su presidente, ARTURO APARICIO BARRIOS, “de ninguna manera-dicen- se presta a los negocios que le dejen dinero en nombre de SU partido”.

Desde luego, los tres Chárrez juran que apoyan a AMLO y que en su nombre buscan una diputación. Pero hoy se pelean por ser protagonistas de esta visita y para eso nada mejor que ser los dueños del lugar del acto proselitista y con motivo de esta pesca grilla Pascual y Vicente lo quieren llevar a un lugar y Cipriano a otro, para de esa manera ganar lugar en el presidium y sacar raja de la cercanía con quien ven con cara de oro.

Lo malo del asunto es que como una opción probable está la de un acuerdo entre los hermanitos Chárrez con “alguien” para hacer de este acto en Ixmiquilpan el Waterloo del Peje, por todo lo que pueden provocar los susodichos y que pudiera ser un parteaguas en el escenario triunfal de AMLO, que en Ixmiquilpan puede sufrir un duro golpe. Ya ve usted que los hermanos no se prestan a esas jugarretas…excepto cuando les dejan ganancias.

Pero de todos modos ganan: si logran apoderarse del acto y todo transcurre en paz porque el templete y el Peje son de ellos; si por el contrario, se desata la violencia (que no es deseable), ya tendrán a quién cobrarle el favor.

Otros que andan en busca de la cobija del tabasqueño son el dueño del PT, Arturo Aparicio, y sus socios, que reclaman el derecho de estar junto al candidato, aunque aquí en Hidalgo no vayan en coalición con MORENA y no tengan vela en el entierro, pero ganancia es ganancia y aparecer en el templete junto al Peje es un cheque al portador y don Artur no va a desaprovechar la ocasión, lo más seguro es que ni lo pelen, pero de que quiere su pedazo de pastel, claro que lo quiere.

Gerardo Sosa encabeza el escenario más difícil para Obrador, porque el Grupo Universidad no representa los intereses de Hidalgo sino de un grupo encabezado por el porro mayor, que quiere el poder con todo lo que significa para sus seguidores, que han demostrado una y otra vez que es tal la obsesión de su patrón, que no repara en nada para conseguirlo. Es por ello que vender o usar a la Universidad, al personal y su dinero para sus fines no son un problema, como lo muestra el cambalache hecho con AMLO con tal de agandallarse las candidaturas, en una burla cruel contra los verdaderos morenistas que se quedaron sólo “milando”.

El rechazo contra estos candidatos de utilería es fuerte entre los ciudadanos, pero tienen todo el apoyo de su padrino, con su periódico y estaciones de radio, que pese a pagarse con dinero público son un púlpito exclusivo de estos personajes en forma abusiva.

La distancia entre los ciudadanos y Sosa es natural por lo que significa en la historia de muchas familias lastimadas por sus correrías, sobre todo con su Federación de Estudiantes y ya como dueño de la Universidad desde hace más de treinta años, por todos los atropellos cometidos contra estudiantes y maestros que no han actuado de acuerdo a sus métodos.

En el lado contrario están los que forman parte de su grupo, que les va bien y hasta candidaturas les tocan.

El peligro para el Peje que aspira a ser Presidente de TODOS los mexicanos, y por lógica de todos los hidalguenses, es que desde la tribuna de Ixmiquilpan lo empujen a que haga suyas las causas de Sosa, es decir, las de un grupito ambicioso y abusivo, y que pierda el tono de universalidad, porque en ese momento AMLO le estaría dando el respaldo a los abusos y ambiciones como el camino bueno para crecer y dejando de ser una opción para todos al convertirse en apostador de un grupo nefasto para Hidalgo con resultados difíciles para los candidatos de MORENA, en una previsible votación de rechazo a Sosa y sus apuestas de poder.

Si López Obrador hace suyo el discurso de Sosa, de confrontación contra el gobernador Fayad, endurecerá y alentará el orgullo de los priistas que no ven mal al mandatario y menos lo que significa Miguel Osorio. Seguramente Sosa buscará que AMLO tome el caso del hijo de Lidia García para condenar lo que presumen como intromisión del gobierno estatal en el proceso, sin atender que es la justicia la que sabe dar una respuesta final y menos que desde el acto de campaña se ponga la camiseta del Grupo Universidad y toque el tema de la autonomía para que Sosa no rinda cuentas del dinero de todos.

AMLO tiene la palabra con la certeza de que no le conviene vestirse de garza porque todos le ven patas de gallo. Todo un caso será su presencia en Hidalgo, particularmente en Ixmiquilpan. Muchas cosas pueden cambiar después de ese evento… incluso la historia de México.