Redacción
Ante la amenaza de que el Huracán Categoría 1 “Katia” impacte fuertemente en el estado de Hidalgo, el gobernador de la entidad, Omar Fayad, giró instrucciones para que el Comité Estatal de Emergencias sea instalado con la finalidad de tomar las medidas necesarias para afrontar y prevenir riesgos ante la llegada de este fenómeno meteorológico.
Durante esta sesión, encabezada por el secretario de Gobierno, Simón Vargas Aguilar, por el Comandante de la 18va. Zona Militar, Xicoténcatl de Azolohua Núñez Márquez y por la delegada de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) en la entidad, Guadalupe Villeda Amador, se informó que dicho huracán, combinado con el frente frío número 21, podría generar lluvias torrenciales durante los próximos cinco días en el centro y norte del país, mismas que pueden ser acompañadas de actividad eléctrica y vientos con rachas superiores a los 60 km/h.
Se prevé temporal lluvioso con precipitaciones de diferentes intensidades en la mayor parte del estado, donde los efectos más importantes se registrarán durante las próximas 72 horas; siendo las zonas de la Sierra Otomí-Tepehua, el Valle de Tulancingo y la Huasteca, donde se espera se registren los mayores estragos causados por este fenómeno.
Guadalupe Villeda recomendó vigilar atentamente las presas Endhó, La Esperanza y Taxhimay, ya que se encuentran a su máxima capacidad, lo que podría generar desbordamiento de dichos embalses.
Los estados más vulnerables que presentarían lluvias intensas son: Hidalgo, Tamaulipas, Veracruz, Puebla y Tlaxcala.
Como parte de las acciones preventivas complementarias se encuentra: Intensificar la difusión hacia la población del impacto de este meteoro; exhortar a la ciudadanía a resguardarse en los albergues previamente establecidos o en algún lugar seguro.
Se le requeririó a los municipios de las regiones Pachuca-Tizayuca, Apan-Tepeapulco, Huichapan-Chapantongo y Valle del Mezquital, para que insten a los beneficiarios de bordos, jagüeyes y presas de pequeñas dimensiones existentes en sus jurisdicciones, realicen de forma preventiva la extracción de volúmenes a través de obras de toma o escotaduras.
Así también, alertar a los balnearios ubicados en los márgenes del Río Tula, de posibles incrementos significativos del nivel de los escurrimientos, para que eviten que los turistas se acerquen a las corrientes.
