Nuevamente un huésped en la Casa Blanca, Joe Biden, llegará con el deseo de impulsar los cambios de fondo que permitan, en primer lugar, controlar la pandemia y sus efectos sociales y, desde luego, calmar el clima de hostilidad y aislacionismo de Estados Unidos.
Sin embargo, las sombras de los Clinton -que han tutelado las acciones de Biden- parecen crear una serie de cuestionamientos sobre su independencia en la toma de decisiones y si habrá de romper los vínculos de corrupción de la clase política norteamericana, empezando por las lúgubres estelas que dejaron los Clinton.
En una elección que ha sido impugnada por Trump, Biden se ha mesurado en sus comentarios y pretende dar vuelta a la página de una administración ampliamente controvertida y llena de desencuentros sociales a nivel mundial, pero ello no implica que el panorama geopolítico para México y el mundo pueda ser más halagüeño que con la administración Trump.
En efecto, diversos líderes mundiales como Andrés Manuel López Obrador y Vladimir Putin se han resistido a dar por válida la elección en Estados Unidos, lo cual denota que las relaciones con Trump, que advertían ser poco menos que del inframundo, se convirtieron en “fructíferas”, aún para países de capitalismo dependiente como México, que históricamente han enfrentado múltiples desencuentros con el país de las barras y las estrellas.
Por ende, la era Biden no presagia un panorama internacional de progreso y armonía, por el contrario, advierte una reestructuración incierta y que habrá de generar nuevas incertidumbres en materia política, económica y migratoria; todas condiciones que advierten inestabilidad mundial.
Entre peras y perones, resulta poco menos que increíble que el gran patán de Nueva York, Donald Trump, ahora sea añorado por diversos líderes en el mundo y que los norteamericanos hayan recibido el ascenso de Biden con más dudas que certidumbre; cuestión que ha sembrado dudas en los analistas a nivel internacional, que se encuentran esperando los pasos del demócrata para evaluar, en sus primeros cien días como presidente del gigante del norte, cuál será el termómetro que guiará el destino de la Casa Blanca para los próximos cuatro años.
Consultoría política y lectura del Tarot: barra_
Te invito a que te suscribas a mi canal YouTube “Ciudadanía de Kristal”.
Por: Carlos Barra Moulain
Carlos Barra Moulain es Dr. en Filosofía Política, su ciudad natal es Santiago de Chile, encuentra en el horizonte social su mejor encuentro con la historia y hace de las calles el espacio de interacción humana que le permite elevar su conciencia pensando que la conciencia nos ha sido legada por los otros.
