Los últimos en visitar el Fray Nano fueron los Cajeteros de Celaya, escuadra con la que compiten en la Liga Invernal los subcampeones Pericos y los Acereros de Monclova.
Los comandados por el norteamericano Walter Backman ofrecieron tres buenos encuentros en los que perdieron dos juegos por 4 carreras a dos, y rescataron el de la honra 4 a 3.
En el primer juego los abridores Normand Mendoza (pitcher de la bronca contra los Toros) y Ryan Pérez se enfrascaron en un buen duelo de pitcheo, que perdió injustamente el segundo. En la cuarta entrada Ricardo Ramírez se la botó con uno en base, pero los escarlatas respondieron con tres aprovechando un error, un wild y un hit productor de dos carreras de Iván Terrazas. Tanto Mendoza como Pérez poncharon a cuatro peloteros en una entrada, ya que uno de ellos se embasó en wild. El rescate se lo agenció Tony Córdoba.
En el sabatino, los escarlatas repitieron la dosis aprovechando un squeeze play de Omar Meza y un error del tercera base Kevin Lamas, además de un cuadrangular de Juan Carlos Ureña. El triunfo se lo llevó Lenix Osuna y la derrota Mario Morales. Por cierto, el lanzador poblano se desquitó ganando el juego dominical.
Los abridores Víctor Reynoso y Filiberto Báez se enfrascaron en otro duelo de pitcheo. Ganando dos a cero, los cafeteros atacaron en la quinta, aprovechando cuatro hits y un error para anotar tres carreras. Los rojos empataron en la fatídica con una bola ocupada; la del triunfo cayó en la novena de igual manera, sobre el derrotado David Cervantes.
Conviene señalar que como no se daban los resultados, los cajeteros recurrieron a titulares como Jesús Arredondo y Sergio Pérez, quienes debutaron en esta serie. El pocho Ricardo Ramírez lució con el bat, pero lució sus deficiencias con el guante en la primera base.
Sin duda, fue un gran duelo.
Por: Jorge Carrasco V.
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.
