Bendita tecnología, cómo ha pasado el tiempo desde las muñecas inflables para uso sexual, a las muñecas realistas japonesas y de otros lares que hoy proliferan en los portales de mercado abierto en el mundo.
Pelos más, pelos menos, (evidentemente estamos hablando de pelos), por 627 euros, algo cercano a los 14 mil pesos mexicanos, puedes comprar en línea una muñeca caliente realista (sex doll) y te garantizan el color de ojos que pidas, el tipo de textura de piel, el tamaño de senos y nalgas y el pubis con o sin vello; en el caso del vello púbico, inclusive, puedes dar especificaciones de una figura, o bien del tamaño, que también va acompañado de diferentes tipos y colores de labios vaginales, tanto en tamaño que en grosor, así como el ano, el cual también presenta variedad y forma. Lo mismo rige para la aureola de los senos y el tamaño de los pezones. Cabe señalar que la flexibilidad del cuerpo es auténticamente similar a la de un humano, lo que garantiza las posturas sexuales que desees.
Por si fuera poco, la muñeca realista caliente puede tener diferentes tamaños y tonos de piel y raza, de uñas, del pelo y los labios, los cuales son a la medida y tienen tersura y suavidad, al grado de que expresan cercanía con la piel humana y, de acuerdo a quienes han utilizado a la muñeca, en el frenesí de la relación sexual pueden infundir mayor excitación que una mujer, porque el objeto es vulnerable y por ende se presenta como inocente.
Su profundidad oral es de 13 cm, la vaginal de 20 cm, mientras que la cavidad anal tiene una profundidad de 18 cm, cuestión que satisface el promedio mundial del tamaño del pene para su penetración. Su boca se encuentra dentada y la muñeca presenta arrugas normales de acuerdo a la edad promedio que tiene, que es la de una mujer joven de entre 20 y 30 años.
En el plano psíquico existe infinidad de condiciones estimulantes, ya que la mayor parte de los hombres en el planeta experimenta rechazo en sus relaciones sexuales por timidez, fealdad corporal o baja autoestima. En este caso, los tipos se sienten cómodos teniendo sexo con la muñeca realista, que los espera sin recriminaciones, a diferencia de muchas esposas, novias o amigas sexuales que con reproches o exigencias suelen crear un ambiente de mierda y malestar de cabeza e incomodidad de ánimo, al grado que puedes pensar: ¿por qué putas no me quedé en el trabajo o me fui al futbol en vez de venir a coger contigo?, y a veces ni siquiera coger, sino simplemente llegar a casa.
Por otra parte, el olor, o hedor corporal de la muñeca real, siempre es el mismo y su perfume corporal está cargado de feromonas, lo que incita al placer sexual; no tiene ciclos menstruales y carece de mal humor, no exige dinero y, en el mejor de los casos, requiere algo de limpieza; tiene un sistema de evacuación del semen y suele ir acompañada de objetos y juguetes sexuales, amén de que puede incluir videos porno con la muñeca que te ponen en antesala del escenario erótico que puedes crear.
De igual manera, como la muñeca realista es un objeto sexual permitido y no proscrito, no existe culpa o sanción legal, es muy estable en cuanto a sanidad si se siguen las instrucciones de asepsia y genera tranquilidad emocional porque no hay cuestionamientos; es un objeto que se usa, habitualmente en la intimidad del hogar y puede, si se quiere, ser llevado en el automóvil y no existe pena legal por esto.
La muñeca realista se vende con dos mudas de ropa, casi siempre un vestido de gala y unos jeans con una diminuta playera que apretuja unos senos grandes con pezones erguidos, pero la indumentaria puede ser solicitada de manera expresa; puedes convertirla en colegiala, maestra de escuela, enfermera y policía, que son los atuendos más solicitados, acompañados de lencería a tu gusto y estilo, como ligueros, bragas de todos tipos y colores, perfumes opcionales.
La satisfacción del objeto en más del 90% de los casos ha revolucionado la industria de los objetos sexuales para hombres y lo lógico es que el paso siguiente sea el muñeco realista para mujer; tanto muñeca como muñeco pueden ser utilizados por personas heterosexuales, homosexuales o de filias distintas, tanto de manera personal como para orgías.
Nada está escrito en nuestra sexualidad, es un camino para explorar; hemos dado un pequeño paso para el hombre y la mujer, pero un gran salto para la humanidad. ¿Qué sigue?
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Por: Carlos Barra Moulain
Carlos Barra Moulain es Dr. en Filosofía Política, su ciudad natal es Santiago de Chile, encuentra en el horizonte social su mejor encuentro con la historia y hace de las calles el espacio de interacción humana que le permite elevar su conciencia pensando que la conciencia nos ha sido legada por los otros.
