Genoveva Martínez
Con fotografías y documentos que respaldan la fecha de expedición de la licencia de construcción del fraccionamiento Esmeralda, Silvia Rico Moreno comprobó que la empresa Sylma, que es de su propiedad, no tiene responsabilidad alguna en el conflicto de intereses del que la acusa el ciudadano Leonardo García Cortés quien, asegura la empresaria, desde 2015 emprendió una campaña de desprestigio en su contra, y al que debió demandar por difamación para salvaguardar la imagen de la constructora.
Rico Moreno convocó a una conferencia de prensa en la que negó que Sylma incurriera en un conflicto de intereses, puesto que el permiso de construcción que García Cortés afirmó había sido otorgado mientras el hermano de la empresaria, Marco Antonio Rico Moreno, fungía como subsecretario de Obras Públicas, está fechado el 30 de junio de 2008, y el período de gestión del funcionario comenzó en mayo de 2011.
Cabe recordar que desde julio de 2017, el ciudadano acusó a la empresa de edificar los inmuebles fuera de la normativa, así como el presunto conflicto de intereses que involucró a Marco Antonio Rico.
“Esta persona colocó mantas con afirmaciones falsas y difamaciones afuera de los puntos de venta y de los fraccionamientos para disuadir a potenciales compradores; finalmente no tuve otra opción que entablar una demanda judicial para salvaguardar mi prestigio”, detalló la dueña de Sylma.
Rico Moreno afirmó que desde 2015 García Cortés emprendió una campaña de difamación en su contra, ya que que el inmueble es propiedad de Rafael Ávila del Ángel, quien firmó el contrato con la empresa, además de que la aseguradora indemnizó por 85 mil 850 pesos cuando reportó los daños ocasionados por las lluvias atípicas que en su momento denunció el ciudadano.
Agregó que la información que ha fluido en los medios de comunicación locales no es precisa, y subrayó que Sylma no recibió contratos de obra pública por parte de gobiernos municipales, estatal y federal.
