Vivimos en un parque jurásico donde los dinosaurios políticos atentan contra nuestra inteligencia, nos devoran y en sus promesas nos vuelven la carnicería de sus antojos y apetitos.
No sé si alguien alcanza a comprender la importancia que tiene que la clase política no tenga importancia, más aún, que los políticos, en su mayoría, sean poco menos que un pedo en un huracán y no sean capaces de crear un verdadero proyecto de país, si no pueden crear uno de nación.
Pero esta no es la dimensión mayúscula de la mediocridad en la que nos encontramos, en realidad es sólo la estela residual; lo culero es nuestra ignorancia política como ciudadanos y nuestra inmovilidad política para organizarnos y poner un fin a las malas actuaciones de la clase política, porque estoy de acuerdo en que los ciudadanos no tenemos que ser politólogos, economistas, arquitectos, médicos o científicos para darnos cuenta que al no tener oportunidades vitales de desarrollo, alguien nos está acuchillando.
Con peras y manzanas: si soy un ciudadano que se parte la madre trabajando y recibo un pinche salario de hambre, es que algo en el gobierno no funciona, porque no soy ni un flojo ni un imbécil y produzco para el país y a cambio recibo miseria.
En este desencanto, el proceso electoral que estamos viviendo sólo presagia un continuismo absurdo de una realidad que nos hiere, que lastima nuestra inteligencia y que nos impide vivir, porque sobrevivir ya lo hacemos, pero esto no es ni salubre ni suficiente como seres humanos.
¿Usted como ciudadano no está hasta la madre de inconcreciones públicas, de promesas absurdas y de demagogos de escritorio?, acaso, ¿no es miserable que un estudiante titulado no consiga empleo?, ¿no es sin duda mierda que no nos alcance para comer, o tener que ponerle agua a los frijoles, o recibir agua en vez de quimioterapia si tenemos cáncer?, ¿hasta dónde es verdad que la renta petrolera repartida en asistencia social no podría paliar el hambre y la pobreza que hoy es inaudita?, ¿hasta cuándo la violencia nos golpeará pese a que tenemos policías pagadas que deben devengar su salario?
De interrogantes estamos llenos los ciudadanos, es de lo único que estamos llenos porque en la mayoría nuestros bolsillos están vacíos, nuestras mesas con precarios alimentos, nuestras esperanzas muertas y nuestra ignorancia política e inmovilismo nos están sepultando mientras los políticos hablan de “propuestas” que no salvarán la cruenta realidad que vivimos.
Por: Carlos Barra Moulain
Carlos Barra Moulain es Dr. en Filosofía Política, su ciudad natal es Santiago de Chile, encuentra en el horizonte social su mejor encuentro con la historia y hace de las calles el espacio de interacción humana que le permite elevar su conciencia pensando que la conciencia nos ha sido legada por los otros.
