Los que nadan de a muertito rumbo al Senado

La competencia al Senado es la que mayor interés ha generado entre la sociedad hidalguense, pues se postulan personajes de diferentes sectores políticos y otros nada políticos.

Para comenzar, la fórmula del PT se encuentra totalmente desaparecida, pero sin duda recibirá una buena cuota de votos por el efecto de López Obrador que le permitirá subsistir unos años más.

Los de MORENA son los abanderados de Gerardo Sosa, quien parece que prometió el Senado y la Cámara de Diputados, y que de no cumplir su compromiso podría quedarse sin dinero.

Mientras que la coalición PRI, PVEM y PANAL, con un PES intermitente, coloca a Nuvia Mayorga y a Alejandro González. La primera es una mujer de amplia trayectoria que mantiene una campaña en tierra y se coloca como la favorita y un pilar en el PRI; por su parte, el sobrino de Jesús Murillo Karam no da una, lleva una campaña floja donde apenas se está presentando y parece que se esfuerza por mantenerse aislado de la ciudadanía, esperando que los votos de Mayorga lo hagan senador.

La campaña con más rumores y especulaciones es la de González Murillo, con un coordinador que renuncia y luego sale en fotos, con operadores políticos que se van porque la mirada empresarial no es compatible con la política, porque ni siquiera se entiende de qué hablan.

Las quejas de diferentes operadores han abundado sobre la secretaria particular, una desconocida que dicen tiene “aires de política”; lo cierto es que su falta de madera, aplomo y capacidad se asoma cada día, dicen que ha buscado restarle presencia hasta la hermana y jefa política de González Murillo: Patricia.

Lo cierto es que después de 2018 González Murillo se quedará fuera de la competencia por la gubernatura y restará adeptos a la fórmula, pues varios de sus incondicionales se fueron a la campaña de MORENA con Julio Menchaca, de nuevo por la misma razón: prepotencia y falta de visión política entre su equipo más cercano.