De liberales a autoritarios

MARTHA SÁENZ

Al parecer la adelantada sesión del Congreso Local obedece a la “cantada” de la integración de las comisiones en las que, lógicamente, el Grupo Universidad fue favorecido con casi una tercera parte de ellas.

La transmisión en vivo a través de redes sociales permitió observar a Claudia Lilia Luna Islas y Armando Quintanar Trejo con sus propuestas, repentinamente hubo un corte de toma y apareció Marcelino Carbajal, del PANAL, para leer la propuesta de integración de comisiones, tema central de la décimocuarta sesión. ¿Cuál es la urgencia de los morenistas?

Tras la propuesta que dio lectura el panalista, Asael Hernández Cerón gritoneó su molestia desde su curul (ya está copiando el estilo de Mayka Ortega), mientras que María Luisa Pérez Perusquía, la coordinadora de la bancada priista, con su aguda voz que alcanza tonos poco agradables al oído respondió con formalidad desde la tribuna: que es ilegal la propuesta de Morena en lo referente a las Comisiones de Hacienda y Presupuesto, así como Legislación y Puntos Constitucionales, porque deben estar representadas por un miembro de cada expresión política y los “17 cantantes” la integran con sobrerrepresentación. Aunqueese tema no es el centro de la propuesta, pues sólo contaría el voto del PRI y PAN, el resto de partidos no los están apoyando.

Lo cierto es que Morena hizo un ejercicio autoritario al designar las comisiones escuchando las inquietudes de PRI y PAN, pero sin tomarlos en cuenta, es decir, quienes en campaña gritaron consignas contra el autoritarismo y represión, hoy resultaron engolosinados con el poder, pues saben que sus curules son un mero caso fortuito, por lo que buscan formas de hacerse de presencia política que les permita crecer en dos años o desaparecer de la escena, aunque sea abusando de facultades para coaccionar fuerzas distintas. Morena quiere poder y no le importa el costo.

Después siguió el turno de Asael Hernández Cerón, quien reclamó la falta de seriedad y apego a la ley en la repartición arbitraria de comisiones faltando al principio de representatividad, respaldando a María Luisa Pérez Perusquía y reprochando a Ricardo Baptista la falta de congruencia en su discurso, así como su revanchismo y le espetó: “Diputado Baptista, usted aquí hizo un compromiso con los hidalguenses, creo que hay que darle valor a lo que se habla… lo que se habla con la boca se sostiene con los pantalones bien puestos”, dijo mientras sostenía un kilo de huevos que al parecer pretendía regalar al morenista. Tatiana Ángeles respondió a gritos pidiendo respeto. Tal parece que la morenista olvidó totalmente sus “deslices” cuando ostentó el cargo de diputada local en años anteriores, pues mucho se cuenta también de ella.

Ricardo Baptista González subió a tribuna con su carrasposa voz, se pronunció por el respeto hacia sus compañeros, reconociendo el trabajo y actitud de María Luisa Pérez Perusquía y Jajaira Aceves Calva, olvidando que los primeros en retirarse de las negociaciones fueron los “17 cantantes de Morena”, y reprochó la salida del panista como si se tratara de un acto novedoso.

Regresó Asael Hernández Cerón a tribuna a responder que a Claudia Luna Islas se le integró en comisiones que no solicitó, además, dio a entender que esta “revancha” fue por golpear su encuesta “patito”, lo que hace pensar que a Morena le duele que a sus diputados les digan que lo son por suerte y sin mérito, no pueden con esa carga y juegan a la revancha, por tanto, los políticos de oficina no van a perdonar a quien les recuerde cómo llegaron al poder sin merecerlo.

María Luisa Pérez Perusquía volvió a tribuna con una exposición menos mediática, sin generar mayores fricciones pero puntualizando la ilegalidad en que incurrió la facción morenista, argumentando que podía pasar horas en tribuna pero finalmente la ley estaba ahí. En concreto, el mensaje fue: podemos estar horas, pero Morena no tiene disposición, es autoritario y cerrado, gobierna solo, con su enorme grupo de asesores, auxiliares y personal de comité estatal porque militancia no posee y la simpatía comienza a disminuir, pues confundió la aceptación con la manifestación de enojo hacia las otras fuerzas políticas.