Los Diablos Rojos quieren estrenar el nuevo estadio Alfredo Harp Helú con un campeonato, y para ello han comenzado a reforzarse. Con bombo y platillo anunciaron la contratación de Jorge Cantú como su primer refuerzo.
Desde sus inicios el tamaulipeco llamó poderosamente la atención de los escarlatas, pero los Tigres les comieron el mandado y fueron los primeros en contratarlo.
El cañonero jugó ocho años en la Gran Carpa con las Mantarrayas, los Rojos, los Marlines, los Padres y los Rangers.
Participó con el equipo mexicano en los Mundiales, y se convirtió en el principal productor de la escuadra.
Fue además el Premio Nacional del Deporte en el 2005.
Regresó a México para ayudar a los Tigres a conseguir el campeonato de 2015, con una temporada de ensueño con 25 cuadrangulares y 100 carreras producidas.
Sin embargo, su desempeño comenzó a mermar y en un momento de apuro económico, el equipo de bengala lo transfirió a los Toros de Tijuana que ahora lo negociaron a los Diablos.
Próximo a cumplir 37 años, el Bronco sigue siendo un cañonero de respeto que de la antesala se ha mudado a la primera base o actúa como bateador designado.
Se espera que en la capital, donde la pelota vuela más, el tamaulipeco pegue muchos cuadrangulares.
Se especula que también podría regresar Japhet Amador, luego de su estadía en Japón, y que juega la misma posición, por lo que podrían alternarse en el primer cojín o como designado.
