Hacía mucho tiempo que no existía una polémica tan grande acerca de un campeón de bateo de la Liga Mexicana. El cubano Yadir Drake, nacido en Matanzas el 12 de abril de 1990, quien venía originalmente para los Pericos y terminó con los noveles Generales de Durango, se convirtió en una grata sorpresa.
Bateando en quinto al orden, el jardinero de 1.80 metros de estatura y 85 kilos de peso entró en una buena racha bateando de hit en 31 partidos, además de que mostró poder y en algún momento se le llegó a considerar fuerte candidato a la triple corona.
Pero, atraído por el canto de los dólares y viendo que los Generales no tenían aspiraciones de la postemporada, decidió emigrar hacia Medio Oriente. Jugó 71 partidos en los que apareció 260 veces al bat, conectando 100 imparables, 21 dobles, 2 triples y 14 cuadrangulares e impulsando 61 carreras y anotando 46. Recibió 28 bases y se ponchó en 39 ocasiones, además de que se robó seis bases. Su porcentaje de bateo fue un grueso .385
A medida que se acercaba el final de temporada seguía apareciendo como líder, pero seguido de cerca por el venezolano Daniel Mayora, quien había sido su compañero de equipo con los Generales, y que bateaba antes que él, como cuarto bat.
Pero al igual que Drake, Mayora, quien se quedó a un hit del récord de más partidos con imparables conectados con 35, emigró de equipo pasando a los Sultanes de Monterrey, aunque se lesionó en la etapa final. Terminó bateando .375 en 83 partidos y erróneamente algunos medios lo dieron como campeón de bateo. Pero Drake cumplió con las apariciones mínimas y es un justo campeón.
Conviene señalar que los Generales pidieron un año sabático, por lo que, si decide regresar a la Liga Mexicana, Drake será uno de los peloteros más buscados.
Por: Jorge Carrasco V.
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.
