El guion del propio realizador narra una inquietante situación política, por otra parte, no muy alejada de la realidad. El presidente norteamericano (Nick Offerman) busca reelegirse por tercera ocasión, lo que provoca la escisión del país, y del ejército que combate en cada estado.
La fotógrafa Lee (Kirsten Dunst) y su colega Joel (Wagner Sousa) han conseguido la exclusiva para entrevistar al Presidente, que ha ordenado la represión de todos los que se le oponen.
En la misión se les unen la novata Jessie (Cailee Spaeny) y el veterano Sammy (Stephen McKinley). Todos ellos verán sangrientos combates, barbaries dignas de países del tercer mundo, y polarizados soldados que fanáticamente afirman que luchan por la democracia.
El director de Ex machina muestra la polarización de la sociedad norteamericana, algo tan cercano con personajes como Donald Trump y su discurso de odio. Pese al pesimismo del asunto, Garland mantiene un tono de esperanza, con los ojos de la joven fotógrafa dispuesta a seguir las enseñanzas de Lee.
Civil war es una de las cintas de la cartelera comercial que no hay que perderse.
Por: Jorge Carrasco V.
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.
