Luego de haber sido protagonista durante los últimos años, Guerreros de Oaxaca, el equipo de la verde Antequera, ha tenido el peor arranque de su historia, pues fueron barridos en casa por los Diablos y los Pericos, con una sola victoria en la naciente temporada.
El equipo, comandado por el novel mánager Erik Rodríguez, visita esta semana el estadio Alfredo Harp Helú, sin muchas esperanzas de mejorar su situación.
Los bélicos tienen una ofensiva explosiva, con cañoneros que se iniciaron en los Diablos, como Orlando Piña, quien se sirvió despachándose con cinco cuadrangulares contra los Pericos en Puebla. Por su parte, Alonzo Harris se convirtió en líder robador, hacia otra gran temporada. La ofensiva está bien apoyada por los expingos Samar Leiva, Juan Carlos Ureña, Erik Meza, Hans Wilson y Rigoberto Terrazas.
El verdadero talón de Aquiles está en el picheo. El único abridor que ha hecho un buen trabajo es Rudy Acosta, y su labor fue echada por tierra por los relevistas Jonathan Haro y Lester Oliveros.
La salida de los Delgado, Irving y Efraín, afectó el rol de inicialistas y se espera que Luis Fernando Miranda, Héctor Hernández y Carlos Félix puedan hacer el trabajo.
Para el relevo intermedio hay viejos conocidos de la afición escarlata, como Fabián Cota, Ariel Gracia, Carlos Morales y Gonzalo Sañudo.
Sin buen picheo y con un mánager debutante, los Guerreros no lucen como en otros años y difícilmente llegarán a la postemporada.
Por: Jorge Carrasco V.
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.
