La docta ignorancia de los inteligentes

Pretender saberlo todo está más cerca de la ignorancia que estar consciente del mundo entero que nos falta por conocer y comprender.

Avatar photo

Por: Carlos Barra Moulain

Carlos Barra Moulain es Dr. en Filosofía Política, su ciudad natal es Santiago de Chile, encuentra en el horizonte social su mejor encuentro con la historia y hace de las calles el espacio de interacción humana que le permite elevar su conciencia pensando que la conciencia nos ha sido legada por los otros.

No me arrepiento de haber estudiado, pero la realidad es que los estudios no te hacen más inteligente si no orientas la inteligencia hacia la incertidumbre y al principio de causalidad.

El teólogo y filósofo Nikolaus von Kues, o Nicolás de Cusa, construyó un análisis sobre la “docta ignorancia”, planteamiento que siglos antes había hecho Sócrates al enunciar: “Yo sólo sé que nada sé”, para explicar que el conocimiento tiene límites frente a nuestra capacidad de reflexión. Estar consciente de ello es el fundamento de la epistemología y de la “docta ignorancia” que De Cusa bautizó.

Me encanta la docta ignorancia, es en realidad para mí un principio divino que nos permite equivocarnos menos, porque nos revela que no somos omnipotentes, omnipresentes ni omniscientes, cualidades que los fatuos y prepotentes enarbolan frente a la humildad de la docta ignorancia que nos invita a pensar y a compartir nuestras reflexiones con los demás para dudar con método y disciplina.

Amo la docta ignorancia de los niños que en su primer cuaderno hacen de un dibujo el camino del conocimiento; amo la verdad noble en la mirada de los ancianos; amo la libertad del conocimiento en aquellos que, como Sócrates, jamás lo encierran en las paredes de los libros y amo los libros que me desafían con su humildad.

Cuando abro mis pensamientos espirituales en Sabbat comprendo que la libertad es invariablemente la libertad del espíritu que en el conocimiento nos regala la humildad, porque si aceptamos con humildad el conocimiento, la docta ignorancia lo inunda todo.

Me gustaría que las hojas que envuelven mi libertad fueran las de un libro abierto, sin dueño, como el niño que juega con su pelota y hace del juego la odisea de mil batallas y de la libertad.

Disfruto de la docta ignorancia porque es liberadora, no admite complejos ni delirios de grandeza, no tolera la falsedad ni el despotismo de los sórdidos o pusilánimes que encierran el conocimiento en una biblioteca de despacho.

¿Cuántos no fueron asesinados por buscar el conocimiento? ¿Cuántos pueden gritar que no lo saben todo? ¿Cuántos son ignorantes doctos?

 

Consultoría política: [email protected]. Suscríbete a mi canal de YouTube: “Ciudadanía de Kristal”.

 

Avatar photo

Por: Carlos Barra Moulain

Carlos Barra Moulain es Dr. en Filosofía Política, su ciudad natal es Santiago de Chile, encuentra en el horizonte social su mejor encuentro con la historia y hace de las calles el espacio de interacción humana que le permite elevar su conciencia pensando que la conciencia nos ha sido legada por los otros.


ARCHIVADO EN:
, , , , , ,



Avatar photo

CRONOS - Carlos Barra Moulain

Carlos Barra Moulain es Dr. en Filosofía Política, su ciudad natal es Santiago de Chile, encuentra en el horizonte social su mejor encuentro con la historia y hace de las calles el espacio de interacción humana que le permite elevar su conciencia pensando que la conciencia nos ha sido legada por los otros.