Norteños eliminados

En un suspiro se ha terminado el primer minitorneo regular de la campaña de la Liga Mexicana, y ocho equipos tendrán un mes de vacaciones.

Los Saraperos de Saltillo quedaron en quinto lugar de la zona norte con un récord de 24 victorias por 32 derrotas. El panameño Lenin Picota pagó el noviciado y aunque el equipo mejoró, al final no le alcanzó. Raúl Valdés se convirtió en una grata revelación con siete victorias, pero Frankie de la Cruz no pudo repetir la buena actuación del año pasado y ganó apenas dos juegos. Rainel Rosario, que fue el campeón homerunero de 2017, apenas y tuvo 4 vuelacercas. Lo cierto es que les pesó mucho la ausencia de Héctor Daniel Rodríguez, y el recién llegado Arnold León apenas toma ritmo.

Los Generales de Durango pelearon el juego de comodín hasta la última semana y terminaron con 24 triunfos por 33 descalabros. La escuadra de Matías Carrillo recibió muchas críticas cuando cambió a los Sultanes, al champion bat Yadir Drake en su intento de conseguir más pitcheo. Y en parte tenían razón, pues terminaron en primer lugar de bateo de la liga con .329, gracias a cañoneros como Geiger y Jorge Vázquez.

Unión Laguna, de Ramón Orantes, nunca consiguió levantar a su equipo con 23 triunfos por 34 derrotas, y ocupó el farol rojo casi todo el torneo.

Y es que resultó evidente que los Arellano pusieron todas sus fichas con los Leones, que terminaron como líderes sureños.

Hay rumores de que incluso pedirán permiso para no jugar el siguiente torneo, lo que sería desastroso para la liga.

Finalmente, los Tecolotes de Nuevo Laredo descubrieron que la zona norte estaba más competida que la sur, en la que el Aguila llegó al juego de eliminación directa.

Ahora fue el único equipo que cambió de manejador, pero la llegada de Félix Fermín no mejoró el asunto y terminaron en último lugar con 18 triunfos por 39 reveses, pese a mantener a estrellas como Néstor Molina y Balbino Fuenmayor.

Todos ellos deberán mejorar si quieren calificar en el segundo torneo.