El de ayer fue uno de los debates más aburridos, con participantes que dejaron mucho que desear, pues parecía que pretendían ratificar la opinión negativa que de ellos ya existía.
Nuvia Mayorga se coloca como la gran ganadora del debate y con su experiencia deja en la banca a sus contrincantes, pero regresa el dilema de la alternancia en Hidalgo, que no se ha dado no porque no sea necesaria, sino porque no existe una oposición que realmente se proyecte como opción viable, para muestra el segundo debate del INE.
Por su parte, la candidata del PAN, PRD y MC, Darina Márquez Uribe, estaba logrando posicionar su imagen cuando de repente, como niña en jardín de niños, comenzó a hablar del enojo contra los mismos políticos de siempre y voltear a ver a Nuvia Mayorga, pero debemos rescatar que nunca tuvo la valentía de pronunciar su nombre o sostenerle la mirada.
Darina Márquez sólo confirmó que le hace falta mucha experiencia y que no basta con memorizar discursos como letras de canciones, y olvida que también viene de un padrinazgo y que su caso es aún más grave porque es el hazmerreír de la clase política, la cual opina que se ve mejor cantando.
Angélica García Arrieta, aspirante por MORENA y los “pensantes” de Hidalgo, hizo gala de su deficiente lectura, que inmediatamente hizo pensar en qué tan pensante será. Aunque el desplome de su mal lograda imagen de intelectual fue cuando confundió pandemia con brote y la candidata del tricolor la mandó a estudiar, tal vez sería recomendable que en esta ocasión sí lo haga y no le regalen calificaciones por echar porras.
Máximo Jiménez, del PT, es un poco difícil de determinar qué quiso decir, pero fue claro en una de sus posturas: el Grupo Universidad los está obstaculizando de forma hostil, método común entre delincuentes de cuello blanco.
Si el debate fue hecho para pesar contendientes, dos de ellas no lograron siquiera subir a la báscula: Darina Márquez, amiga cercana de Daniel Ludlow, logró colar hasta a su familia en la diputación local de Pachuca con la promesa de “no ganas pero te haces de un dinerito”, según se cuenta en pasillos del PAN, y Angélica García, a la que en MORENA le dijeron “a lo mejor sí ganas pero vas a tener que renunciar por Julio”. Lástima que la equidad de género sólo se ocupe para rellenar listas.
