A casi un año de su arribo se aproxima el primer informe de gobierno estatal, con más logros que fallas en todos los rubros de la administración, que se ven reflejados en la aceptación ciudadana, que ha ido incrementando al grado de aparecer como el cuarto mandatario más popular a nivel nacional.
Sin duda alguna, esto ha llevado a algunos grupos políticos a buscar constantemente desestabilizar las acciones gubernamentales con la única finalidad de no perder fuerza en el escenario, ya que albergan la esperanza malsana de regresar a recuperar lo que, sienten, les ha sido arrebatado.
Debemos recordar que la política que encabeza Fayad Meneses, de cero tolerancia a la corrupción con resultados palpables en el ejercicio de la administración pública pero también con acciones jurídicas interpuestas, ha causado gran resentimiento en el grupo olverista, que aún se piensa intocable por el simple hecho de haber pasado por el ejercicio del poder.
Casualmente el tema de cierre del sexenio pasado fue la orgullosa presea del estado más seguro en el país, que es el rubro que más atención ha llamado en el presente sexenio ya que han incrementado de forma alarmante los índices delictivos.
El tema de seguridad no es casualidad, pues mucho se ha comentado la organización del grupo olverista para no permitir que los inquilinos de la Plaza Juárez les arrebaten lo que sienten su mayor mérito, al tiempo que, se cuenta, introducen células criminales al estado con la finalidad de plantear un escenario de terror a la ciudadanía.
Otra coincidencia importante de mencionar es el hecho de que los delitos de alto impacto aparecen con mayor frecuencia cuando el mandatario hidalguense, o bien su gabinete, realizan algún anuncio trascendental resultado de intensas jornadas que, parecería, es una meta cumplida. Es así como al final de las noches en las diversas redacciones se da mayor estelaridad a la incidencia delictiva y se restan reflectores o hasta entierran las notas sobre los logros de gobierno.
Conforme se acerca el día del primer informe se van generando delitos que mayor temor infunden a los hidalguenses, como el hecho de encontrar a dos huachicoleros calcinados en una camioneta.
Pese a todos los intentos, la percepción ciudadana de un buen gobierno se mantiene intacta, situación que produce tanto malestar en los resentidos que han visto cómo sus privilegios se pulverizan ante la inamovible intolerancia a la corrupción, ocasionando que continúen planeando venganzas a costa de la población.
Debemos retomar el hecho de que este primer informe romperá totalmente viejos esquemas políticos para innovar en la forma de dar a conocer a la ciudadanía los logros alcanzados hasta el momento, lo cual también hace que el oscuro plan tramado en las sombras por los olveristas se venga abajo ante su falta de asimilación y adaptación a los cambios benéficos.
También retomemos el hecho de que un clima de inseguridad creciente e incontrolable hace que se genere una mala percepción a los futuros asistentes de la Cumbre Hemisférica de Alcaldes, que se llevará a cabo en días próximos y que promete ser uno de los mayores aciertos en el sexenio de Fayad Meneses.
Es así como el gobernador cuenta con el respaldo de la ciudadanía hidalguense para continuar ejerciendo acciones de limpieza en el estado, mientras que procura afanosamente en el tópico de seguridad estatal pero también extrema cuidados sobre su persona y el mismo gabinete, pues lamentablemente su trabajo no sólo es gobernar sino también estar constantemente cuidándose de las venganzas políticas.
A pesar de todo, el gobierno estatal sigue avanzando con el favor de la población hidalguense, que alienta a quien ungió como gobernador a continuar generando políticas públicas por el bienestar de la entidad.
