Osorio Chong, el candidato natural del PRI

Con la cercanía de las elecciones para Presidente de la República se han enunciado diversas teorías, sobre todo en Hidalgo, ya que el puntero del PRI es el exgobernador Miguel Ángel Osorio Chong.
Diariamente en el estado se realizan análisis y se vierten opiniones diversas en torno a las aspiraciones del Secretario de Gobernación; lo cierto es que está más vivo que nunca,
encabeza las encuestas y es el preferido entre la militancia priista.
Habrá que recordar que fue el primer gobernador en hacer equipo con Enrique Peña Nieto y es pieza fundamental en el trabajo de sus aspiraciones; se ha mantenido cinco años al frente de la súper secretaría y a pesar de las críticas ha logrado mantener estable al país.
Muchos se han quejado de las cifras de inseguridad y crimen, pero la realidad es que son consecuencia de una guerra contra el narcotráfico mal elaborada y planeada durante el sexenio anterior, al mismo tiempo que las buenas cifras económicas en gran parte se deben a Felipe Calderón.
Por otro lado, se habla de hechos violentos que nadie hubiera concebido (como Ayotzinapa), pero son acontecimientos que han perseguido a la historia de México: no existe un solo lustro de la historia que no tenga una trágica historia. Lo que sí debemos reconocer es que no se ha censurado el tema y se ha permitido la entrada de órganos internacionales como apoyo.
El hidalguense ha promovido con gran ímpetu la ley de desapariciones forzadas, la cual permitiría regular uno de los temas más oscuros en la historia mexicana, que nos puso a la par de dictaduras militares como las de América del Sur.
Es importante mencionar que Osorio Chong ha sabido resolver problemas al momento, como las protestas de estudiantes del IPN; históricamente es el segundo secretario de Gobernación que sale de tal forma y el primero fue Presidente de la República.
MAO tiene la capacidad de construirse una campaña ganadora con plataforma social, sin modificar los proyectos económicos y las reformas estructurales; su lealtad a Peña Nieto viene desde hace muchos años.
No podemos olvidar que en la marcada victoria de disminución de pobreza, dos mujeres hidalguenses jugaron un papel primordial: Nuvia Mayorga y Paula Hernández. Sin duda, a Osorio lo ha caracterizado su capacidad de sumar a su equipo y de brindar oportunidades que son pagadas con trabajo y resultados.
Miguel Osorio sería el candidato perfecto para llevar al PRI a cada rincón y a cada sección el estandarte de la cultura del esfuerzo que reconoce las necesidades de la gente y brinda soluciones, que podría generar un gobierno de acuerdos entre diversos grupos políticos y sostener a un país inmerso en una crisis política.
En Hidalgo la pregunta del millón es: ¿qué pasaría con el gobernador Omar Fayad si Miguel Osorio fuera presidente? Simple: seguiría trabajando con la certeza de que un amigo hidalguense ha logrado llegar a Los Pinos.
Para aquellos que gustan de generar teorías sobre si Omar Fayad perdería poder o fuerza, existe una respuesta concreta: su carácter no se lo permitiría, él ya es gobernador y con apoyo ciudadano podría hacer equipo con su paisano.
Un detalle que su amigo, Julio “El César”, no les había dicho es: Miguel Osorio no nos quedó a deber en su última visita a Hidalgo, sólo no lo hizo abierto porque lo fuera a regañar el INE: en medio de gritos que decían “Aquí está el próximo presidente”, hizo acto de presencia en el evento de su amigo, el gobernador.
Podemos asegurarles que Miguel Osorio en campaña conquista corazones por su carácter sencillo y empático, hasta el propio Andrés Manuel López Obrador lo ha reconocido como el fuerte del PRI. Algo tiene que lo hace el candidato natural.