Patético gigoló

Resulta prácticamente imposible librarse de la cuantiosa publicidad de la nueva comedia de Eugenio Derbez, coproducida por Televicine, Cómo ser un latin lover, del debutante Ken Marino, que busca repetir el éxito de la chantajista No se aceptan devoluciones, la cinta más taquillera de la historia del cine mexicano.

Luego de ser el patético gigoló de una millonaria durante 25 años, Máximo (Eugenio Derbez) es desechado por un vendedor de autos más joven (Michael Cera) y se ve obligado a pedirle asilo a su hermana menor, la viuda Sara (Salma Hayek), quien educa a su hijo de 10 años, Hugo (Raphael Alejandro); el pequeño toma como modelo a su tío para tratar de conquistar a la pequeña Arden. Max se ofrece a ayudarlo para poder acercarse a la millonaria abuela de la niña, Celeste (Raquel Welch), y que lo saque de su miseria.

A pesar de los grandes nombres en el reparto, es el pequeño Raphael quien se roba la cinta, y que se confiesa bueno en la cama “porque no se hace pipí”. Desgraciadamente el humor de la cinta es muy gringo, poniendo los ojos en la taquilla en dólares y hay pocos momentos divertidos, además de que el mensaje moralista se antoja hipócrita.

Cómo ser un latin lover: una comedia inflada por la publicidad, que no justifica el precio de la entrada, a menos que usted sea fanático de Salma.

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Por: Jorge Carrasco V.

Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.






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CINE PIOJITO - Jorge Carrasco V

Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.