Enrique Peña Nieto visitó tierras hidalguenses para trabajar en materia petrolera, tema que contó con presión mediática cuando se hizo un recuento detallado de los compromisos que el mandatario hizo en su campaña, en 2012.
Por Hidalgo sobresalió la presencia de la titular de la CDI, Nuvia Mayorga Delgado, a pocos meses de arrancar el año 2018 parece ser una señal inequívoca de su estatus político, que le representaría la entrada directa a la fórmula al Senado por el PRI, situación que hace pensar en que el personaje que la acompañará en fórmula podría ser algún varón con trabajo político en el estado para generar balance, al tiempo que el espacio plurinominal podría ser otorgado a algún actor perteneciente a las expresiones de una coalición, logrando generar inclusión.
También pudimos notar la presencia en el evento de los delegados políticos del bulevar Colosio, quienes, eufóricos, buscaron una foto junto al presidente de la República; a la par, la famosa porra que no paró de corear “Petroleros Peña Nieto”, mostrando que fueron organizados para no aplaudir ni corear más que al primer mandatario y a su líder, Carlos Romero Deschamps. Parece que éste último quiso dar un mensaje de apoyo institucional al dedazo.
José Antonio González Anaya se refirió a Miguel Ángel Osorio Chong como “orgullo de Hidalgo y orgullosamente hidalguense”; el presidente de la República tomó asiento entre el gobernador Omar Fayad Meneses y el aspirante presidencial, y bromeó: “Le dije al secretario de Gobernación que me acompañara a su tierra, porque dije: así me van a recibir de mejor manera y así me van a dar entrada al estado de Hidalgo; gracias Miguel”, lo que hace pensar que el hidalguense sigue en la carrera con tan sólo un rival al que aventaja en presencia.
Por su parte, José Antonio Meade exhibió su lado más flaco: el contacto directo con el aparato gubernamental de extracción priista; no pudo evitar ventilar su falta de cayo doblándose de torso para ver el rostro de Osorio Chong en una de sus menciones, grave error para uno de los candidatos más fuertes: mostrarse impaciente y ansioso, malas características para un jefe político.
No conforme, no paró de buscar concretar comunicación con el director de PEMEX en pleno presídium y discurso del presidente. Parece que al secretario de Hacienda se le olvidó que el foro que visitó ha sido cuna de políticos tan fuertes como Jesús Murillo Karam, y donde un error tan mínimo parece novatez.
Pero la moneda sigue en el aire, mientras el caballo hidalguense se mantiene.
