Aunque los Pericos fueron campeones la temporada pasada, su caprichoso dueño, Genaro Benavides, no estaba muy conforme, pues lo que él ambicionaba era que su equipo favorito, los Acereros de Monclova, consiguiera su primer campeonato y se le hizo fácil llevarse a 19 jugadores poblanos para tratar de que repitieran la hazaña, cosa que no ocurrió.
Se quedaron en Puebla algunos jugadores emblemáticos como César Tapia y Alberto Carreón, además de que se les enviaron algunos peloteros de los Acereros, a los que no se les veía pasta de campeones, aunque hubieran hecho su carrera con los Acereros, como Héctor Garanzuay.
No conforme con ello, Benavides se pirateó del Puebla a jugadores como Gillespie, para darlo de baja poco después. El manager Von Hayes volvió a fracasar y trajeron al veterano Tim Johnson en su lugar.
Sin embargo, los Pericos sacaron la casta y con buenos extranjeros como Julio Borbón y Endy Chávez, además de connacionales como Carreón, Jesús Arredondo y Ricky Rodríguez, terminaron como sublíderes sureños con 56 victorias por 54 derrotas, y en los playoffs dispusieron consecutivamente de los Tigres de Quintana Roo y de los Leones de Yucatán, antes de caer en cinco juegos en la Serie del Rey con los poderosos Toros de Tijuana.
El otrora manager campeón con los Diablos se notó oxidado en la dirección y dejó el mismo line up contra zurdos y derechos. En el colmo de la terquedad, dejó como tercer bat a Ismael Salas, que no dio de hit en toda la serie, y manejó mal su pitcheo de relevo, que naufragó totalmente.
Benavides amenazó de nueva cuenta con llevarse al equipo de Puebla, “pues no es un buen negocio”. Lo cierto es que ha tratado mal a la afición y no le tiene respeto. Por lo pronto, ya anunció que se lleva para sus Acereros a César Tapia, Alberto Carreón e Ismael Salas.
Por: Jorge Carrasco V.
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.
