Pericos, justos campeones

Los Pericos de Puebla terminaron como campeones invernales y creyeron que era justo que el manager Héctor Hurtado recibiera la oportunidad en la temporada veraniega. Sin embargo, las cosas no salieron como esperaban y tuvieron que sustituirlo al escaso mes de iniciado el certamen.

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Por: Jorge Carrasco V.

Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.

Aunque Sergio Omar Gastélum había decidido tomar un año sabático, la directiva lo convenció de tomar la nave, terminando en cuarto lugar con 46 ganados y 40 perdidos.

En el primer playoff las cosas marchaban sobre ruedas al ganar los primeros tres juegos al Aguila de Veracruz. Ya con el boleto en la bolsa, perdieron los cuatro siguientes para obtener la poco honrosa etiqueta de “el mejor perdedor”, y lo que es más grave, les tocaría enfrentarse al líder sureño Diablos Rojos, al que sorpresivamente eliminaron en seis juegos.

En la final sureña se midieron contra los campeones del año pasado, Leones de Yucatán a los que despacharon en cinco cotejos. Y ya en la Serie del Rey, se impusieron en seis juegos a los sorprendentes Algodoneros de Unión Laguna en la misma cantidad de partidos, para coronarse con todas las de la ley.

Sobresalió en la loma Yoimer Camacho con 11 victorias por 2 derrotas y un magnífico 3.05 en carreras limpias, seguido de Gabriel Ynoa con 7 y 3, y 3.43, Rudy Acosta con 3 y 2 y 3.28 y Héctor Villalobos 4-7, pero quien tuvo importantes aperturas en los playoffs.

En el bullpen habían tenido problemas hasta que llegó del Aguila Elkin Alcalá, quien tuvo 11 rescates, bien apuntalado por Luis de los Santos y Roel Ramírez.

A la ofensiva tenían una batería muy buena, que apuntaló la llegada de Chris Carter, a la postre más valioso de la Serie del Rey, con .280. 22 homerunes y 64 producidas, secundado por Peter O’Brien .316, 20 y 59,  Danny Ortiz ,269,16 y 61, un buen primer bat Miguel Guzmán .346 y 54 anotadas. el recién llegado Samar Leiva, y Leonardo Germán, quien bateó poco, pero a la hora buena.

Los importados Christian Adames .267, 10 y 46 y Dan Stanciewicz .242, 5 y 26 cumplieron a secas.

Pero mención aparte merece el Piojo Gastélum que obtuvo su primer campeonato como manejador –con Oaxaca había perdido- y le dio una cachetada con guante blanco a los Diablos, quienes lo despidieron sin haber dirigido ningún juego hace dos años.

 

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Por: Jorge Carrasco V.

Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.






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JOSEANDO - Jorge Carrasco V.

Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.