Reforma educativa: del discurso a lo proscrito

Nada tan controvertido como la Reforma Educativa, nada tan desgarrador como los efectos de su polarización social.  El entuerto tiene que ver con la calidad, y la calidad traducida a un capital intelectual que pueda generar la reproducción del orden sistémico. Esto es claro, pero: ¿cierto?

Si el peso de la incertidumbre que vive el país es educativo, ¿por qué no se destina un mayor porcentaje del PIB a la misma?, ¿es acaso que el presupuesto no lo es todo?, o bien, ¿la calidad de la educación no se traduce en cuánto aprenden los niños, sino quién enseña, cómo enseña y bajo qué medios técnicos o pedagógicos lo hace?

En la incertidumbre de la Reforma Educativa se encuentra la lucha entre los buenos y los malos, a saber: los buenos son los que quieren que se lleve a cabo, y los malos son los que no quieren que se lleve a cabo.

En ese tenor existen también los claroscuros, es decir, los que quieren que se lleve a cabo pero no a rajatabla, con sus filtros y bemoles, y aquellos que quieren que no se lleve a cabo y que las cosas sigan tal y como están.

En la esquina vencedora está el establishment, que señala que “la Reforma va”, con pelos y señales, y a sangre y fuego, en una especie de todo o nada; cuestión que ha generado un enfrentamiento social.

Del otro lado se encuentra un sector del gremio magisterial que se opone a la Reforma, bajo el argumento de “no pasarán”.

Como supondrán, el conflicto saca fuego y ya existen muertes en la estela de la oposición a esta Reforma, cuestión que ya probó que con el gobierno no se juega y con los maestros tampoco.

Una variable indiscutible poco conocida, pero identificada, es el dividendo político o la politización de la lucha que le otorga el matiz de conflicto de Estado, es decir, un problema público que es manejado a través de intentos por controlar el poder público y establecer garantías para los grupos que lo controlen, condición sabida empíricamente a vox populi.

¿Será cierto que la Reforma Educativa va?

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Por: Carlos Barra Moulain

Carlos Barra Moulain es Dr. en Filosofía Política, su ciudad natal es Santiago de Chile, encuentra en el horizonte social su mejor encuentro con la historia y hace de las calles el espacio de interacción humana que le permite elevar su conciencia pensando que la conciencia nos ha sido legada por los otros.


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CRONOS - Carlos Barra Moulain

Carlos Barra Moulain es Dr. en Filosofía Política, su ciudad natal es Santiago de Chile, encuentra en el horizonte social su mejor encuentro con la historia y hace de las calles el espacio de interacción humana que le permite elevar su conciencia pensando que la conciencia nos ha sido legada por los otros.