En los últimos días han pasado cosas que nos hablan de la pobreza de nuestra política, en que lo único que cuenta es ganar el poder y, en muchos casos, asegurar el dinero que les deja alguna posición que se tiene, con decisiones y hechos que nos muestran actitudes de servilismo y cero compromiso con la ciudadanía.
Desde luego, hay quienes muestran más el cobre.
SANDRA SIMEY OLVERA BAUTISTA
La diputada federal, de representación proporcional por Morena, calificó de “errónea y alarmante” la crítica que se les ha hecho a los diputados federales de nuestro estado, por inútiles y agachones, en el caso del presupuesto federal para Hidalgo, que en lugar de subir por causa de la pandemia, bajó, lo que daña a la ciudadanía sin duda alguna.
Dice la brillante diputada, que el recurso que llega al estado se fundamenta a través de Hacienda, que el origen es federalizado y que no se vota por estado sino por fórmula fiscal de Hacienda. Y dice más, esta eminencia, cuando afirma que: “nosotros no aumentamos ni quitamos… Hacienda dicta las reglas y fórmulas para el presupuesto de Hidalgo y los diputados no intervienen”.
De vergüenza lo que dice esta diputada de Morena, que puede ser la expresión de lo que fueron nuestros diputados en el tema del presupuesto, pues dice que no metieron las manos -pero sí las patas- porque así lo mandó Hacienda y que tampoco se peleó el dinero extra porque ya no es como antes.
¿Sabrá esta diputada que lo que manda el Ejecutivo, a través de Hacienda, son iniciativas de ingresos y egresos y, que son ellos, los diputados, los que aprueban o desaprueban el presupuesto por mandato de la Constitución en su artículo 74, que a la letra dice “SON FACULTADES EXCLUSIVAS DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS APROBAR ANUALMENTE EL PRESUPUESTO DE EGRESOS DE LA FEDERACIÓN PREVIO EXAMEN, DISCUSIÓN, Y EN SU CASO MODIFICACIÓN DEL PROYECTO ENVIADO POR EL EJECUTIVO FEDERAL…?
Por lo que dijo, da la impresión de que no sabe ni por qué está ahí cobrando un buen salario, que pagamos todos.
Se supone que son las y los diputados, los que nos representan en lo que son urgencias y necesidades sociales y, que en ese carácter, deben defender las causas populares, las necesidades de las familias, sobre todo en esta época, pero si no se sabe ni conocen las responsabilidades que tienen, se dan casos, no sólo como el de esta diputada, que no da una, sino de todos nuestros diputados federales que descobijaron al estado, porque no se atrevieron a levantar la voz en favor nuestro, en una muestra de irresponsabilidad que los debe inhabilitar para cargos de esta naturaleza.
Y todavía se enojan.
EL GRUPO UNIVERSIDAD
Pese a que el patrón está en el bote y, que la mayoría de las garzas mayores buscan amparos por lo que se pueda venir, continúan con su actuación de “Contreras”, en relación con el gobernador del estado, y en pensar que pueden ser factor importante para la sucesión. Si ven algún personaje que se mueva con posibilidades lo tunden, como hicieron con Arturo Herrera y le buscan con lupa al gobierno del estado para subrayar lo que consideran fallas. Están en su derecho, pero esta garza ya no vuela, parece que se arrastra.
SOBRAN PARTIDOS, FALTAN VOTANTES
Para la elección del 6 de junio del 2021 participarán en nuestro estado 14 partidos políticos, lo que sin duda es una barbaridad porque cada partido nos cuesta dinero, que parece más urgente destinar a la pandemia y sus consecuencias, que en dar dinero público a estas instituciones. Para que no se le olviden, estos son los partidos que estarán en esa elección: PAN, PRI, PRD, PVEM, MC, REDES SOCIALES PROGRESISTAS, MORENA, PARTIDO ENCUENTRO SOLIDARIO, FUERZA SOCIAL POR MÉXICO, PODEMOS, MÁS POR HIDALGO, PANAL, PT y PESH.
DAMIÁN SOSA Y BAPTISTA
Son cartas del Grupo Universidad, que cada vez ven más clara su derrota, sobre todo el de Tula, que sigue con una actitud no de razones, sino de necedad. En cuanto a Damián, lo hace como expresión de un grupo que no quiere tirar la toalla.
Por: Adalberto Peralta Sánchez
Nací el 11 de mayo de 1946 en un pueblito que tiene una laguna con patos y un parque con bancas con el nombre grabado del donante. Una de esas bancas tiene el nombre de mi padre. Estudié Filosofía y ejerzo el periodismo desde hace varios años. Colaborar con mi hijo en EFFETÁ me llena de orgullo. Trataré de hacerlo bien.
