¡Si hubiera parque, no estaría usted aquí! es una frase que la historia dice que pronunció Pedro María Anaya, paisano nuestro nacido en Huichapan en 1794, cuando el general Twiggs, del ejército norteamericano, en la batalla de Churubusco durante la invasión de Estados Unidos a nuestro país en 1847, pudo, después de cruenta batalla entrar en el exconvento y preguntar al General mexicano dónde estaban las armas y recibió esa respuesta que habla del coraje y valentía de quien, por cierto, fue dos veces Presidente de México.
Se les habían acabado las balas y, al final, peleaban con las bayonetas y con los puños ante la carencia de parque.
Es una frase que bien pudo pronunciar Jessica Blancas al presentar el paquete económico ante la Comisión de Hacienda, con un miserable incremento por parte de la federación y con una ausencia y silencio de nuestros diputados federales, que no hicieron nada para plantear la realidad de la que se supone es su tierra, donde viven sus familias y los que dicen representar. Una presencia que los pinta como lo que son: unos inútiles diputados federales de nuestro estado, particularmente los del Grupo Universidad.
Y se tiene un incremento de 0.06 por ciento, que es igual a 30 millones de pesos, que para las urgencias que se tienen por la pandemia son una mentada.
La titular de Finanzas lo dijo muy claro al señalar que el 2021 se inscribe en un contexto de verdad complejo por la pandemia, porque a un año del virus, somos de las naciones más afectadas. Hidalgo tiene la responsabilidad de canalizar el gasto público en renglones prioritarios, que dicta el virus, como la enfermedad y sus consecuencias.
Señaló, que para ejercer el dinero que se tiene como presupuesto, el gobierno estatal integró una política de gasto en egresos 2021 acorde con el Plan Estatal de Desarrollo actualizado y siempre conscientes del escenario que ha creado la pandemia, con orientación responsable hacia las prioridades que, sin duda, son: salud, economía en sus aspectos de generación de empleos y mantenimiento de las fuentes de los mismos, sin descuidar seguridad, educación y todos los renglones del desarrollo.
Esto equivale, no sólo a hacer más con menos, sino a hacer todo con casi nada, porque el presupuesto es igual al del 2020, pero en condiciones de emergencia en salud y economía, que ahora se tienen y que en el año que termina apenas vemos el inicio de los efectos terribles de este drama.
Los diputados federales cuidaron su zalea y sus intereses personales y de grupo y al estado lo mandaron al diablo, en una demostración de irresponsabilidad y de temores enanos, pues no se atrevieron ni a mover un dedo por su tierra.
Y no es que se les pida que peleen contra el gobierno federal, pero sí que con urbanidad política dejen en claro que les duele y preocupa la suerte de su estado. Pero ya verá usted como Simey Olvera, Lidia García, Julio César Ángeles y, a lo mejor, hasta Fortunato Rivera, se apuntan para reelección o buscar otro hueso, lo que ya sería el colmo.
Afortunadamente, parece que los diputados locales son más responsables y sienten como están las cosas, para actuar de manera responsable, a no ser que los servidores de Sosa pretendan, como lo han venido haciendo, meterle la uña al presupuesto para su jefe y sus grillas.
Ojalá frenen sus ambiciones y servilismo a Sosa, los Baptista, Montealegre y Corina, entre otros garzas, y no le hagan daño a Hidalgo por servir a su jefe.
Este es el escenario. Difícil de verdad.
Con toda la voluntad para seguir caminando, pero como Pedro María Anaya ante la realidad “si hubiera parque, muchas realidades no estarían aquí”.
Pero el parque está escaso y todavía hay grupos como los antorchistas y garzas que le quieren meter las garras.
Por: Adalberto Peralta Sánchez
Nací el 11 de mayo de 1946 en un pueblito que tiene una laguna con patos y un parque con bancas con el nombre grabado del donante. Una de esas bancas tiene el nombre de mi padre. Estudié Filosofía y ejerzo el periodismo desde hace varios años. Colaborar con mi hijo en EFFETÁ me llena de orgullo. Trataré de hacerlo bien.
