Las declaraciones del senador Cuauhtémoc Ochoa sobre Guillermo Olivares y sus presuntas amenazas contra los alcaldes de Hidalgo esgrimieron un tono beligerante que no cabe en las lógicas que presenta en estos momentos el diálogo abierto, incluyente y crítico que despliega el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum, donde mesura y prudencia gubernamental, definitivamente, son la constante.