La cantante rusa Nadezhda Tolokónnikova, conocida como Nadya Toloknó, quien ha pasado dos años en una cárcel rusa, ha declarado: “Trump y Putin no necesitan demostrar quién la tiene más larga”. Desde luego se refiere al pene de cada cual, pero en una metáfora que da a entender quién es más gallo que el otro.
Toloknó se atreve con el lenguaje, pero esto va más allá: se trata de una advertencia que muchos mandatarios y ciudadanos en el planeta han señalado tácitamente y que tiene su ser en la estela de desencuentros de las grandes potencias que se quieren comer al mundo, creando desconcierto y vulnerando a diferentes pueblos.
Desde la entrada al poder de Trump, el mundo no ha tenido, prácticamente, un solo día de respiro ante comentarios y amenazas, lo mismo abre frente en contra de ISIS que de Corea del Norte, insulta a los dreamers mexicanos, habla del muro, amenaza con terminar el TLCAN o apabulla a Europa dejando de apoyar a la OTAN. Es, en definitiva, un imbécil brabucón que ha encontrado en la creación de miedo y monstruos sociales el mejor instrumento de quebrantamiento y juego geopolítico.
Putin es Putin, a diferencia de Trump no suele amedrentar a nadie, pero es madreador, golpea y se mueve desde la inteligencia y el espionaje internacional; ha encontrado de sus hackers el mejor instrumento para controlar la política internacional, que por cierto pende de hilos muy finos en este momento.
Putin ha descubierto que no existe mejor arma nuclear que un sistema computarizado dispuesto para atacar a cualquier organismo público o privado, empresa o persona; el caso es que donde hay un nicho de poder, Putin encuentra el modo de vulnerarlo y dominarlo, lo que hace mierda casi cualquier sistema y resistencia internacional.
Tanto Trump como Putin tienen hasta el copete al planeta, pero sus estrategias llegaron para quedarse, bueno, al menos mientras tengamos planeta, porque así como van las cosas, pronto todos podremos convertirnos en radiografías.
¡Sea por Dios!
Por: Carlos Barra Moulain
Carlos Barra Moulain es Dr. en Filosofía Política, su ciudad natal es Santiago de Chile, encuentra en el horizonte social su mejor encuentro con la historia y hace de las calles el espacio de interacción humana que le permite elevar su conciencia pensando que la conciencia nos ha sido legada por los otros.
