Es factible lograr la gratuidad de la educación superior en Hidalgo, pero dependerá de los montos aportados al fondo de financiamiento y que estos suplan las inscripciones o colegiaturas, señaló Octavio Castillo Acosta, rector de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo.
Ante la posibilidad de que en Hidalgo se apruebe la Ley de Educación Superior en los términos planteados y que sea el Estado quien aporte los recursos como las inscripciones, el rector universitario explicó que en la UAEH el costo es de mil 500 pesos por alumno, y es posible que, si se tienen los recursos en el fondo estatal que se creará (como lo marca la ley), se puedan aportar y esta sea gratuita para el estudiantado.
“La inscripción semestral es una cuota módica y accesible, pero tendría que sustituirse con el recurso del Gobierno estatal y federal, y el monto dependerá de la matrícula que se tenga”, dijo, y añadió que la infraestructura para la gratuidad existe, pero no se tiene que confundir con obligatoriedad o el acceso universal.
A nivel federal, se aprobó la gratuidad de la educación desde algunos años atrás, pero no ha iniciado el proceso porque sólo tres Congresos locales la han aprobado y en Hidalgo ya fue presentada la iniciativa con proyecto de decreto, pero aún tendrá que analizarse en las Comisiones de Legislación y Puntos Constitucionales, así como en la de Educación.
Se prevé que esta ley pueda ser aprobada en los próximos meses, pero el punto está en que se fijen los recursos en el fondo así previsto por la ley para que se respalden y puedan aportar las inscripciones y colegiaturas que las instituciones demandan.
CONCLUYE UNIVERSIDAD UNO DE CADA CUATRO
La tasa de rechazo estudiantil en las aulas de la UAEH es de un 50 por ciento; es decir, de 30 mil solicitantes, se quedan en sus aulas 15 mil, otros no son aceptados; mientras que la eficiencia terminal en la licenciatura también está estimada en un 50 por ciento, por lo que son cerca de 7 mil 500 los egresados.
Con base en datos informados por el rector Octavio Castillo, se desprende que la eficiencia terminal mejoró en los últimos años.
Del total de los que solicitan ingresar a las aulas universitarias, sólo uno de cada cuatro podría concluir una carrera de licenciatura, esto a pesar de que la eficiencia terminal aumenta en algunas carreras, pero en otras bajas de acuerdo con las condiciones de los escolares.
