La pasada fecha designada para la toma de protesta del comité municipal priista de Mixquiahuala causó gran revuelo por grillas internas que parecieron dibujar un clima de coyontura y falta de apoyo de ciertos liderazgos locales.
Conforme pasaron los días, las mesas de acuerdo no se hicieron esperar a nivel estatal y municipal para lograr la unidad en torno al tricolor que permitirá generar una victoria en los comicios del año 2018.
La fórmula integrada por Raúl Vizzuett y Flor Serrano se ha dado a la tarea de generar acuerdos acerca del trabajo que beneficie al municipio, pero que también permita entregar buenas cuentas a nivel estatal.
La postura de Jorge Candelaria, cabeza de grupo a la cual pertenece dicha fórmula, es de conciliación y negociación con los liderazgos locales en el entendido de sumar al priismo estatal,que ha atravesado recientemente una de sus mayores crisis.
La sorpresa con el municipio de Mixquiahuala es la voluntad imperante en la joven fórmula para lograr acuerdos que tienen como meta, en primer término, la construcción de las oficinas municipales para darles un lugar propio a los priistas, lo cual representa un ahorro y también la integración.
Mixquiahuala es un ejemplo de voluntades sumadas a pesar de las diferencias que puedan existir en diversos temas. Es bien sabido que al interior del tricolor pueden gestarse diversas expresiones, lo que se constituye en una de sus más grandes fortalezas; la meta no es desaparecerlas sino aglutinarlas en torno al bien común.
Cabe resaltar que el tema se hace relevante porque el municipio en cuestión ha sido considerado como uno de los más problemáticos en el estado, pero la voluntad de unidad ha imperado en un grupo de jóvenes liderazgos que surge con grandes posibilidades de retribuirle a la militancia que ostentan, y también de generar cambios con visión en beneficio de toda la población.
Ellos hacen uno de los ejercicios políticos con mejores resultados en el priismo hidalguense para abrir las puertas a futuras aspiraciones, además de transformar una gran derrota operativa en un acierto que permita converger a las expresiones locales.
Vale la pena seguir de cerca a este municipio que, sin duda, dará de qué hablar poniendo en referencia, también, la nutrida convocatoria que se espera en la toma de protesta oficial. No cabe duda que muy probablemente existirán grillos que busquen causar algún tipo de malestar que desvirtúe la buena imagen generada.
Sin embargo, pocas posibilidades tendrán pues los ojos de bastantes tricolores están puestos en el municipio y de nuevo, debemos decir, sería una manifestación inecesaria porque de antemano existen las puertas abiertas a los acuerdos.
Las renovaciones de comités municipales han involucrado un gran malestar en diversos puntos, que generalmente se debe a la falta de atención a ciertos personajes locales, mientras en Mixquiahuala la mesa está puesta para generar acuerdos y no divisiones, así como para escuchar a los actores políticos que tengan alguna inquietud sobre los temas competentes a los tricolores.
De continuar el ejercicio de apertura política, Mixquiahaula podría aparecer fortalecido y victorioso este 2018, aunque de aspiraciones tendrán que integrarse a la larga fila de suspirantes de la región.
