La mierda corroe las entrañas sociales y en Tijuana se presenta un brote de xenofobia contra la caravana migrante, tan similar como los que ya hemos visto en Estados Unidos en contra de mexicanos, sólo que esta vez, es de algunos ciudadanos mexicanos en contra de los centroamericanos que pretenden llegar a Estados Unidos.
¿Cómo se explica la xenofobia? Es muy sencillo: cuando en los extranjeros y en lo extranjero descargamos nuestras frustraciones e impotencias, cuando culpamos a lo externo de nuestros males pero poco o nada reconocemos de nuestras zonas erróneas; allí el caldo de cultivo se vuelve fértil para dañar al más débil.
En Tijuana, un contingente de al menos 300 personas gritaba consignas como “Primero nosotros”, refiriéndose a que el gobierno debe velar primero por los intereses de mexicanos antes que de extranjeros, cuestión cierta pero que no puede ser ciega, pero también que no viene al caso con la caravana migrante, porque no se ha comido los alimentos de los mexicanos, no ha dejado sin agua a los mexicanos, no han robado a nadie y no son culpables de la inseguridad, el narcotráfico, la pobreza, la desigualdad, la corrupción e impunidad que vive el país.
Es desgarrador ver a la caravana migrante, lastima el alma y nos hace preguntarnos: ¿qué sentirán y sufrirán los mexicanos migrantes que van a Estados Unidos?, en este sentido, ¿acaso es diferente lo que sienten los migrantes centroamericanos que los mexicanos?, la respuesta es obvia.
La mierda más grande de todo esto es que somos pueblos ciegos e ignorantes, que hacemos pabellón cuando somos incapaces de enfrentar nuestra vida, cuando no tenemos el valor y los huevos para exigir del gobierno nuestros derechos, allí somos débiles, pero a alguien hay que culpar.
No confundamos las causas con los efectos.
La migración en el mundo a nivel económico denota la opresión de los grandes imperios, que nos utilizan y nos han convertido en su fuerza de trabajo barata en contubernio con nuestros gobiernos que se enriquecen, que son ampliamente corruptos y que nada les importan los ciudadanos y la patria, por ello vivimos pobres y llorando nuestras penas, por ello no tenemos futuro, no porque la caravana migrante cruce el país buscando lo que muchos mexicanos buscan al cruzar ilegales la frontera a Estados Unidos, país indolente y miserable para el cual un hondureño vale lo mismo que un mexicano.
Por: Carlos Barra Moulain
Carlos Barra Moulain es Dr. en Filosofía Política, su ciudad natal es Santiago de Chile, encuentra en el horizonte social su mejor encuentro con la historia y hace de las calles el espacio de interacción humana que le permite elevar su conciencia pensando que la conciencia nos ha sido legada por los otros.
