Si existe algo que se haya cacareado desde el contrato social es el derecho a la libertad de expresión e información, como forma racional de guiar la pluralidad del tejido social.
Todos sabemos que Brozo (personaje de Víctor Trujillo) fue sacado, materialmente, del espacio de televisión que tenía en la compañía Televisa, por las presiones y tensiones políticas que provocaba ese programas de entrevistas y análisis políticos que coexistía con un humor político y con comedia, cuestión que realizaban magistralmente el payaso tenebroso y su equipo de trabajo bajo el nombre de El Mañanero.
La mordaza política no ha funcionado, porque las impugnaciones sociales al establishment se han incrementado y la culpa no es de Brozo o de El Mañanero, sino de los desatinos y carencias de probidad, así como del incremento de la corrupción y el peculado, y de una buena dosis de abusos y prebendas de algunos servidores públicos, cuestión que se ha puesto al rojo vivo.
Empero, si las manos oscuras que mecen la cuna se percataran de que Brozo es una catarsis social, podrían entender que con su salida del aire televisivo sólo se genera encono y lo habrían dejado, porque más pierde la clase política al sacar a piel que no aguanta la crítica ni la impugnación que hacen de Brozo un mártir social.
El payasito tenebroso es cordura andante, por lo que quererlo enclaustrar o esconder es cosa de locos.
Tarde o temprano, al igual que regresó Aristegui, Brozo regresará y la ironía de sus palabras, aunado al buen juicio que pone el dedo en la llaga, caerá sobre todos aquellos que mecieron la cuna, por lo que el bebé de todos modos llorará y se cagara en sus pañales.
Brozo, estimado carnal, te fuiste pero como el ave fénix regresarás.
Por: Carlos Barra Moulain
Carlos Barra Moulain es Dr. en Filosofía Política, su ciudad natal es Santiago de Chile, encuentra en el horizonte social su mejor encuentro con la historia y hace de las calles el espacio de interacción humana que le permite elevar su conciencia pensando que la conciencia nos ha sido legada por los otros.
